Las fuerzas armadas peruanas traspasaron la línea del statu quo de 1936 (una frontera provisional que deslindaba los territorios que de facto ocupaban ambos países)[4] y ocuparon militarmente las siguientes provincias ecuatorianas: Según Ecuador, el Perú invadió su territorio, trasgrediendo el statu quo de 1936, agresión que no pudo repeler al hallarse escasamente armado, sin recursos y en una difícil situación política interna; dicha invasión fue la segunda realizada por el Perú sobre el Ecuador, siendo la primera la de 1858-1860.
[18] El conflicto empezó con un ataque entre los periódicos de ambos países, haciéndose mutuas provocaciones e injurias.
Los grancolombianos reconocían así, implícitamente como peruanas a las provincias de Tumbes, Jaén y Maynas, al no reclamarlas en ese momento.
Muchos años después, Ecuador señalaría la existencia de un Protocolo Pedemonte-Mosquera, supuestamente firmado el 11 de agosto de 1830 entre Mosquera y el canciller peruano Carlos Pedemonte, que sería una continuación del Tratado Larrea-Gual y donde se reconocía al Marañón (es decir, el río Amazonas) como límite norte del Perú, y por tanto, otorgaba a la Gran Colombia extensos territorios peruanos.
Ello implicaba que ambas partes consideraban ya sin validez al Tratado Larrea-Gual de 1829.
El presidente peruano se entendió con la facción ecuatoriana más importante, la que encabezaba el general Guillermo Franco, que había establecido un gobierno de facto en Guayaquil y dominaba gran parte de la costa.
Luego de firmado el tratado, las fuerzas armadas peruanas abandonaron Ecuador y regresaron al Perú.
Aunque no participaron activamente en el conflicto, tanto Ecuador como Bolivia entraron a formar parte de la alianza contra España.
Ecuador no aceptó ninguna revisión del Tratado, mientras que el Congreso peruano se mantuvo inflexible en su posición.
[42] Al iniciarse el siglo XX, se sucedieron incidentes en la frontera, debido a la persistencia de Ecuador en querer ocupar territorios peruanos.
[45] Efectivamente, una consecuencia del tratado de 1922 fue que Colombia no se aliara con el Ecuador y apoyara más bien al Perú, considerando legítima la posición de este país frente al litigio con el vecino común.
Ambas posiciones parecían insalvables, pero el Perú, demostrando la mejor disposición, envió a Quito sucesivamente a sus mejores diplomáticos: Víctor M. Maúrtua, Alberto Bresciani y Enrique Castro Oyanguren para gestionar un nuevo procedimiento arbitral más eficaz.
Pero una vez más las conversaciones fracasaron debido a las aspiraciones ecuatorianas de llegar al Marañón y el Amazonas, lo que implicaba afectar la soberanía peruana sobre extensos territorios.
En Pampa Larga, provincia de Sullana, había una fuerza peruana a órdenes del comandante EP Carlos Herrera Lynch.
Fueron atacados por las fuerzas enemigas de Zapotillo, las que fueron derrotadas y el mencionado pueblo capturado.
Ortiz se negó a rendirse y fue muerto por los soldados peruanos, quienes lo enterraron envuelto en la bandera del pequeño destacamento ecuatoriano, que resguardaba la zona de Yaupi.
Continuando con la observación, aparecieron soldados, seguramente peruanos, por el uniforme, por los alrededores de las casas, pudiendo contar hasta quince (solo los que fueron vistos).
Por todo lo observado, me di cuenta que el Destacamento de Yaupi había sido tomado por los peruanos.
Pensé que hubiera sido infructuosa cualquier acción de fuego contra el Destacamento por lo siguiente: 1.
- El mismo Cabo Ballesteros había seguido viaje a Méndez antes de que yo llegara.
Después de 15 minutos que hube llegado, aparecieron en la ribera izquierda del río Santiago, dos soldados ecuatorianos, que al ser trasladados a este lugar, resultaron ser los soldados García y Preciado, también del Destacamento de Yaupi.
Debo hacer conocer al Comando que la nueva situación ha nulitado el tráfico del correo por Macas a Yaupi-Santiago.
Fue entonces, que hallándose en inmediaciones del canal de Jambelí, divisó al cañonero ecuatoriano "Abdón Calderón".
No hay evidencias de que el destructor peruano "Almirante Villar" haya recibido los impactos y sufrido las averías que el Comandante ecuatoriano Morán, a cargo del "Abdón Calderón" describió en su informe.
Posteriormente en 1950 el CAP cambia de denominación, adquiriendo su actual nombre Fuerza Aérea del Perú (FAP).
Los otros aviones que conformaban la Escuadrilla 41 continuaron con su misión y efectuaron un siguiente ataque, retornando a Tumbes.
UU. que informan al presidente Arroyo del Río y a los altos mandos militares ecuatorianos que Perú estaba a menos de 48 horas de Guayaquil partiendo desde Machala y Puerto Bolívar, el segundo puerto del Ecuador.
Debido a la actitud ecuatoriana señalada no solo quedaron sin demarcar 78 km de frontera durante más de 50 años sino que se originaron frecuentes crisis diplomáticas y algunas escaramuzas entre las tropas ambos países llegando a su fin tal situación luego de la culminación del proceso demarcatorio que pudo realizarse después del conflicto del Alto Cenepa.
La tragedia y la derrota militar ecuatoriana de 1941 puso en evidencia un relativo descuido incurrido por el Estado Ecuatoriano en lo referente a la preparación de sus Fuerzas Armadas, no obstante haber adquirido cuantioso material bélico moderno que fuera capturado por los peruanos en Puerto Bolívar.
Con el descubrimiento del petróleo en Ecuador en 1970, fue posible adquirir material moderno y fortalecer la capacidad de las fuerzas armadas ecuatorianas que serían utilizadas durante el conflicto de Paquisha (1981) y en la guerra del Cenepa (1995).