Siete ejemplares designados NA-50 (no confundir con NA-50A) fueron comprados por el Cuerpo Aeronáutico del Perú, donde fueron apodados "Torito".
Seis NA-68 ordenados por la Real Fuerza Aérea Tailandesa fueron confiscados por el Gobierno estadounidense en 1941, tras la Guerra franco-tailandesa, dados los crecientes lazos entre Tailandia y el Imperio del Japón.
Estos aviones fueron empleados por el Cuerpo Aéreo del Ejército de los Estados Unidos como entrenadores sin armamento.
El NA-50A "Torito", construido para Perú, era un caza monoplaza cuyo diseño se basaba en el del entrenador de combate biplaza NA-44.
[3] La guerra dio al Perú un héroe excepcional: el as de la aviación peruana José Abelardo Quiñones Gonzáles, quien, volando un avión NA-50A y cumpliendo una misión sobre Quebrada Seca, fue alcanzado por el fuego antiaéreo enemigo.