Ducado de Cantabria

Sus límites hipotéticos siguen sin estar del todo claros hoy en día.

[18]​ La monarquía visigoda se anexionó, como queda dicho, la tierra de los cántabros, caristios, várdulos, autrigones y vascones, aunque parece que su dominio fue precario, como demostrarían las frecuentes revueltas vasconas, que se prolongaron hasta el año 711 y provocaron las represiones militares de Recaredo en 590, Gundemaro en 610, Sisebuto, Suintila en 621, Recesvinto Chindasvinto en 642, Wamba en 672 y el mismo Rodrigo.

No se encuentran más referencias a este hecho en las demás fuentes, pero la arqueología ha demostrado la expansión de los enterramientos de tipo "aquitano" por los territorios más orientales que se adscriben al ducado, lo que demuestra la penetración del dominio merovingio.

Para autores como Castillo y Montenegro, la creación del ducado debió hacerse entre 653 y 683, basándose en que en el VIII Concilio de Toledo sólo había seis firmas correspondientes con seis duces provinciae, mientras que en las actas del XIII concilio había ocho firmas.

Con Chindasvinto y Recesvinto aparece la figura del dux provinciae,[18]​ un jefe castrense que para Pérez-Bustamante era la máxima autoridad judicial de una provincia, del que dependían los comites y los iudices.

[22]​ Hasta el momento sólo se han reconocido como duques de Cantabria, con alguna certeza, al dux Pedro y a su hijo Alfonso.

De los demás posibles duques citados en cronicones, a veces documentos fehacientes y otras simples falsificaciones, no hay información suficientemente fiable.

Juan Antonio Llorente afirma que hubo duques en Cantabria desde la época gótica, casi todos ellos de linaje real visigodo, siendo vasallos del reino visigodo excepto el último, vasallo del asturiano.

[23]​ En la historiografía española existen opiniones dispares acerca de la localización territorial del Ducado.

[d]​[e]​ En este sentido Joaquín González Echegaray, que estudió ampliamente este tema en su obra Cantabria en la transición al medievo, señala que: Así se dice que el hecho de que el Ducado de Cantabria del final de la época visigoda incluyera el valle medio del río Ebro carece de fundamento al no existir argumentos definitivos que así lo indiquen;[31]​ sin embargo, tanto García Moreno como Martínez Díez muestran el error de este juicio, al señalar diferentes pasajes de otros cartularios, incluido el emilianense, en los que sí se menciona a distintos lugares riojanos como pertenecientes al ducado.

[17]​ A finales del XVII y durante el siglo XVIII se expuso la teoría de que la Cantabria prerromana y el posterior ducado habían estado en las actuales provincias vascas.

[32]​ Posteriormente, la postura vascocantabrista fue defendida por otro jesuita del siglo XVIII, Manuel de Larramendi, en El imposible vencido.

[34]​ No obstante, en él se remite al personaje mítico Tubal, terminando así su argumentación histórica.

Llegado a época gótica nombra como duques a Andeca, Beremundo, Pedro y Fruela,[37]​ diciendo de Pedro que mantuvo una soberanía independiente de los musulmanes y ya no adscrita al reino visigodo.

El objetivo del autor era demostrar la independencia de Cantabria, al menos en cierto grado, desde la época romana hasta su inclusión en la corona de Castilla, citando varias fuentes en su texto, como Silio Itálico y el obispo Idacio.

[42]​ Estas versiones, desde el Hauberto hasta Sota, se han demostrado falsas, por carentes de apoyo científico.

Se daba la circunstancia de que aunque al parecer Favila tenía hijos, estos eran aún menores.

[24]​ La profeçia dicha, el buen predicadorTornó a sue eglesia servir al Criador:Remaneçió Cantabria en sue mala error,Si a Millan croviessen, fizieran muy meior.Desent todos los otros fueron desbaratados,El pueblo destruido, los muros trastornados:Nunqua ia mas non fueron fechos nin restaurados,Aun tres torreiones estan hy revellados.

Peña Amaya, donde se localizaba la antigua ciudad cántabra de Amaya . Situada en el extremo meridional de La Lora burgalesa, se asoma como una adelantada atalaya sobre la campiña castellana
Límites hipotéticos del ducado de Cantabria, según Martínez Díez
Imagen de la sierra de Toloño , [ 25 ] ​ renombrada sierra de Cantabria por Francisco Coello en el siglo XIX, [ 26 ] ​ en la Rioja Alavesa.
Talla en placa de marfil de la Arqueta de San Millán de la Cogolla en la que se aprecia en la parte superior a San Millán predicando en Cantabria y en la inferior a Leovilgildo montado a caballo en el momento de ajusticiar a Abundancio, previo a la destrucción de la ciudad de Amaya .