Leovigildo estuvo casado con una mujer, de la cual se desconoce su nombre, con la que tuvo como hijos a Recaredo y Hermenegildo.
[7] Posteriormente, Leovigildo se casó con la viuda del antiguo rey Atanagildo, Gosvinta, que era una ferviente arriana.
[6] Bíclaro indica que, tras este concilio, muchos católicos se pasaron al arrianismo por ambiciones personales.
Ese mismo año, según Bíclaro, murió en Sevilla el rey suevo Miro, que había acudido como refuerzo de Leovigildo en su ataque a esta plaza.
Sin embargo, fracasó en este intento y terminó por obligarla a profesar el arrianismo sin que, según muchos, abandonase sus creencias católicas.
[12] Gregorio de Tours cuenta que Leovigildo hizo prisionero a Hermenegildo y, al llegar a Toledo, le condenó al exilio, aunque su esposa Ingundis se fue con los bizantinos y, cuando la llevaban a ver al emperador acompañada de su hijo pequeño, murió en África y fue enterrada allí.
Este les preguntó por la persecución arriana y el embajador Ansovaldo le contestó:[12] Gregorio de Tours consideró la rebelión de Hermenegildo contra su padre como impía y abocada al desastre por juicio divino.
[11] El papa san Gregorio Magno habla de Hermenegildo en su obra Diálogos.
[14] Cuenta que Hermenegildo se convirtió al catolicismo por la predicación del obispo de Sevilla, san Leandro.
Como no consiguió que abandonase el catolicismo, encerró a su hijo en una cárcel sujetando con hierros su cuello y sus manos.
En la Pascua, Leovigildo le envió un obispo arriano a Hermenegildo para administrarle una comunión sacrílega y que de este modo se congraciase con él.
Hermenegildo la rechazó y el obispo arriano dio cuenta a Leovigildo de su fracaso.
Entonces Leovigildo enfermó y, sintiendo próxima su muerte, llamó al obispo san Leandro y le encargó a su hijo Recaredo que hiciera lo mismo que había hecho su hermano.
[23] La inscripción dice:[24] Que se traduce: Tras el pronunciamiento contra su padre, Hermenegildo se encargó de acuñar monedas similares a las de Leovigildo nombrándose rey y no corregente.
[20] Se conocen ocho ejemplares, cinco de los cuales llevan escrito Inclitus Rex y tres Regia Deo Vita.
[25] Según la genealogía tradicional, de su matrimonio con la princesa franca Ingunda nació el príncipe Atanagildo, quien a su vez casó con Flavia Juliana, sobrina paterna del emperador bizantino Mauricio, estos últimos serían padres de Paulo Ardabasto, de quien sería hijo el rey godo Ervigio.
San Hermenegildo (Juan Claudio de la Hoz y Mota, finales del siglo XVII).
[27] En 1814 se fundó la Orden de San Hermenegildo para condecorar a militares que demuestren constancia en el servicio e intachable conducta.