En la Antigua Roma el río Esla era conocido como Astura —pronunciado probablemente Ástura[cita requerida]—, y así lo denominan historiadores romanos como Floro o Paulo Orosio en los siglos II y V respectivamente.[5][6] También habla del río Astura san Isidoro de Sevilla en el siglo VI en su obra las Etimologías: «Astures gens Hispaniae, vocati eo, quod circa Asturam flumen septi montibus silvisque crebris inhabitent», traducido como «Pueblo de España son también los astures, así llamados por habitar a orillas del río Astura, aislados por montañas y bosques abundantes».[5][6] Existen varias hipótesis sobre el origen del hidrónimo Astura.Algunos piensan en un origen euskérico –preindoeuropeo– con una formación del tipo AITZ-URA —risco y agua—, algo así como «agua que brota entre rocas».[5] Tradicionalmente se considera a la fuente del Naranco en Valdosín, en Valdeburón, a unos 5 kilómetros de La Uña, como el nacimiento del río Esla,[11] y así aparece en los mapas oficiales y atlas,[12][13][14] así como en la cartografía digital tipo Google maps[15] o ViaMichelin[16] y en las señalizaciones viarias.Existe alguna discrepancia oficial, como en el portal web de la Confederación Hidrográfica del Duero que sitúa el nacimiento del Esla en: «Puerto de Tarna.Por otra parte, el arroyo que nace en el puerto de Tarna, suele denominarse río de Riosol y así está señalizado.Para otros el Esla sólo se debería denominar como tal a partir de la unión en Riaño del Yuso con el río procedente de Valdeburón.[5] Para otros, debería darse el nombre de Esla a ambos ramales para evitar disputas.[18] Finalmente, otros defienden un origen más promiscuo, con la intervención de varios padres o arroyos en su nacimiento.Así, en 1089, Domingo y su madre Flámula, donan a Sahagún un «monasterio situado en territorio de Riaño, en donde nace el Esla, que linda con Martín Díaz y con la iglesia de San Cristóbal».Todavía aumentan más las aguas del Esla cuando se le incorpora el Tera, a la altura de Bretocino, que avena La Carballeda y la sierra de la Culebra.Unos kilómetros más adelante se retiene al Esla en el embalse de Ricobayo.En un brazo de este embalse desemboca por la derecha el río Aliste.[1] Habitualmente se señala a Villalcampo como lugar de desembocadura del Esla.Los caudales más altos del río suelen producirse en marzo y abril —cuando tiene lugar el deshielo—, mientras que los caudales más bajos se dan en agosto y septiembre.[21] Todo ello condiciona un curso muy irregular, con fuertes oscilaciones de caudal.[4] Sólo en el área más sur-occidental, en la región de Los Arribes, el clima se suaviza por la influencia del océano Atlántico y la disminución de la altitud.Por el contrario los veranos son cortos y suaves, en particular en la zona septentrional de la cuenca.La presa de Riaño comenzó a llenarse en 1988, aunque hubo que vaciarla poco después, y reiniciar el llenado, por la falta de oxígeno ocasionada por la descomposición de la capa vegetal y materia orgánica, que afectaba a la fauna piscícola.Se construyó un nuevo Riaño a orillas del embalse.La superficie potencial regable son 80 000 ha y la potencia hidroeléctrica instalada 85 000 kW.Su utilización es fundamentalmente para la producción de energía hidroeléctrica, siendo su propietaria Iberdrola.[38] El antiguo canal del Esla, construido en la segunda mitad del siglo XIX, recogía las aguas del Esla a la altura de Benamariel y tras 45 km de recorrido, regando la Vega de Toral, devolvía sus últimas aguas al Órbigo.Además de truchas se encuentran Black bass —en el bajo Esla, Cea y Órbigo— lucios —en el bajo Esla—, barbos, carpas, bogas, tencas y cachos.Salmones repoblados se pueden encontrar en algunos embalses, como el del Porma.[43] En la cuenca del Esla se observa una gran diversidad vegetal entre las cumbres donde tienen su fuente los ríos, la meseta y los arribes en donde desemboca.Incluye la cueva de Valporquero, cuyo primer nivel es visitable.
Río Esla y yeguas en los prados de Martín Díaz en La Uña