Toma su nombre del pueblo de Tarna junto al cual se sitúa.
La parte leonesa del puerto es la más suave, representa el ascenso desde la meseta a la cordillera Cantábrica y salva un desnivel de 332 m. Partiendo de Acebedo y pasando por La Uña durante 12,5 km.
Desde su carretera parten diversas pistas y caminos forestales hacia estas elevaciones, convirtiendo la visita mucho más sencilla a cotas casi inaccesibles de otra forma.
Al estar la vertiente asturiana incluida dentro del parque natural de Redes, la fauna en torno al puerto de Tarna es rica, y en algunos casos, en especies en claro peligro de extinción, como el oso pardo, del que quedan las últimas unidades en la cordillera Cantábrica y el urogallo, también característico de la misma, pero los animales más característicos por estos montes son el corzo, el venado, el jabalí, la ardilla, el zorro y el lobo.
Entre las aves destacar el buitre leonado, el águila real y la perdiz, además de muchas otras especies animales de menor tamaño, roedores y reptiles.