Presa de Ricobayo
Iberdrola presentó en 1990 un nuevo plan de reforma y ampliación que añadiría a la central ya existente, Ricobayo I, otra nueva central, Ricobayo II, con 151 MW.El profesor alemán Theodor Rehbock asesoró a los ingenieros españoles en el proyecto preliminar.[5] La polémica se extendió a nivel nacional en un momento en el que el precio final de la electricidad alcanzaba máximos históricos.[8] El precio de la electricidad en el sistema vigente se fija con base en la fuente de energía más cara, en ese momento el gas, en máximos históricos, por lo que las demás energías se pagan a precio del gas, incluidas las renovables, como la eólica o la hidroeléctrica, que son mucho más baratas al utilizar recursos naturales.[9] Por lo tanto, la energía producida con el desembalse se ha pagado a un precio muy superior al coste de producción.[10] Este sistema ha sido muy criticado porque maximiza los beneficios de las cuatro importantes compañías eléctricas del país.Así, Iberdrola puede variar el caudal según requiera, y habría utilizado esta central hidroeléctrica en mayor medida debido a que la central del embalse de Almendra ha estado inoperativa durante meses, ya que se estaban realizando en ella obras de mejora.