La rama oriental está extinta en su totalidad; a ella pertenecían idiomas como el gótico, el vándalo y el burgundio.
El nombre de «Alamannia» es la latinización de una frase en alto alemán antiguo: Alle Mannen («todos los hombres»), que engloba a todos los pueblos que habitaban esa zona en tiempos de Julio César (teutones, bucinobantes, cuados, hermiones, etc.) y fue transmitido a varias lenguas modernas, como el árabe (ألمانيا), catalán (Alemanya), galés (Yr Almaen), córnico (Almayn), francés (Allemagne), gallego (Alemaña), portugués (Alemanha), español (Alemania), y turco (Almanya), frente a los derivados del latino Germania, como el inglés (Germany).
Aunque, el etnónimo Alamanni[2] ya aparece en las fuentes clásicas y deriva del protogermánico *allai manniz («todos los hombres»)[3] El nombre «Germani» es la latinización de una palabra en lenguas renanas: Germanen («de este lado del Rin»), que fue usada por Julio César para referirse específicamente a los eburones de la Galia Bélgica (al oeste del Rin).
Las lenguas germánicas, a excepción del gótico, mantuvieron una situación de contacto fluido hasta al menos el siglo V d. C. en que se acelera la diferenciación.
En época de Tácito, hacia el año 100 d. C., los germanos ya se habían asentado a las orillas del Rin y del Danubio y se habían dividido en tres grandes grupos compuestos por diferentes tribus.
Las lenguas germánicas nórdicas habladas en la actualidad son: el danés, el sueco, el dalecarliano, el noruego, el islandés y el feroés.
El germánico, junto al tocario, hitita, griego, itálico, celta y el ilirio se engloba dentro de las lenguas kentum.
Þēod, a. nórdico thioda, diot(a) <
(Véase sección características lingüísticas) John A. Hawkins señala que más de un tercio del léxico patrimonial del germánico es de origen preindoeuropeo y que la causa probable sea un substrato pre-germánico.
Algunos ejemplos procedentes del inglés que da Hawkins son los siguientes: Los numerales de las diferentes lenguas proto-germánicas son:[5] A continuación se examina una lista más larga de formas léxicas no limitada a numerales.
También hay al menos un ejemplo de un préstamo cuyo origen no es germánico (ounce y sus cognados del latín).