Idioma protoindoeuropeo noroccidental

No existe un consenso completo sobre su existencia o si un supuesto grupo de lenguas indoeuropeas noroccidentales es un clado filogenéticamente justificado, aunque diversos autores creen que la mayor cercanía léxica del germánico, céltico e itálico junto con algunas características comunes sí lo justifican.

El haplogrupo R1b parece esencialmente asociado a las lenguas indoeuropeas más occidentales, ya que actualmente en Europa del Este, Anatolia, Asia Central, Cercano Oriente, Sur de Asia y en África, como en los árabes argelinos donde alcanza el 10 %.

[5]​ Entre los antiguos hablantes de lenguas itálicas, célticas y germánicas el R1b también era muy común, aunque en la actual Alemania también existe abundancia del haplogrupo R1a, que pudo estar más generalizado en la cultura de la cerámica cordada (y actualmente es también frecuente entre pueblos balto-eslavos).

Por otra parte, considerando listas más amplias de vocabulario, se ha confirmado que a nivel léxico las lenguas germánicas comparten mayor cantidad de vocabulario con la familia itálica que con las lenguas célticas.

[7]​ El académico neerlandés Frederik H. H. Kortlandt está trabajando con la relación italo-celta y en 2007 intentó la reconstrucción lingüística de un idioma proto-italo-celta.

La flexión temática constaría de los siguientes casos: La flexión verbal distingue entre una voz activa (con terminaciones comunes a las tres ramas) y otra voz medio-pasiva (aquí solo el itálico y el céltico coinciden en las terminaciones).

Las terminaciones temáticas primarias, secundarias y estativas para las tres ramas serían: Las terminaciones primarias se emplean con el presente, mientras que las secundarias con el imperfecto y las estativas son típicamente usadas en pretérito perfecto.

Distribución del haplogrupo R1b del cromosoma Y, en Europa Occidental la alta frecuencia aparece claramente asociada a migraciones durante el calcolítico, en Asia central algunas de las distribuciones más altas parecen asociadas las migraciones indoeuropeas que dieron lugar a la Cultura de Afanásievo ( proto-tocarios ) y en África Occidental la alta incidencia está asociada con un subhaplogrupo diferente del presente en Eurasia, por tanto, no asociado a pueblos indoeuropeos.