Mansilla de las Mulas

Hay documentos donde aparece: Estola en el 955, Esla en 1028, Estola, Astula, Estula y como Estla, también cabe citar un documento de 1105, del Cartulario de Vignau en cual aparece como Río Eslonza.

En el pasado Mansilla de las Mulas tuvo diversos nombres, desde su origen como SubLancia derivativo del nombre que originariamente debió dársele por repoblarse un pequeño y desahuciado campamento romano por las gentes astures que habitaron la principal de las ciudades de este pueblo llamada Lancia.

El relieve del municipio está determinado por el río Esla y la vega que origina, por lo que es un terreno llano cuya altitud oscila entre los 875 y los 790 metros.

En 1857 disminuye el término del municipio porque se independizan Santas Martas y Villanueva de las Manzanas.

[6]​ Desglose de población según el Padrón Continuo por Unidad Poblacional del INE.

Estaba apoyada en el Esla que la flanquea por el noroeste, y se abre en su mitad para dar paso al puente que así queda protegido y enmarcado por la puerta de la muralla.

Esta es la descripción que hace Manuel Gómez-Moreno: En su origen, Mansilla tenía un muro de adobe.

Existe en el ángulo occidental una torre de traza prismática cuadrangular.

En su interior se encuentra una escalera que da acceso al andén o ronda superior.

Está realizada en sillería, con arco apuntado, que se mantiene casi completo.

En 1953 se vende al Ayuntamiento, excepto la torre y su calle de entrada.

Fue la primera y única Iglesia que existió en Mansilla hasta 1220, año en que surgieron otras cinco Iglesias que fueron desapareciendo en siglos posteriores: S. Miguel, extramuros; S. Lorenzo, S. Nicolás, S. Juan y S. Pedro, y S. Martín, intramuros; esta última se cierra al culto en 1911, permaneciendo su torre esbelta.

En los laterales, formando parte del retablo, también restauradas, a la derecha se encuentra la imagen de Santa Ana, con la Virgen y el Niño en su brazo derecho (las tres generaciones).

Presenta varias fábricas correspondientes a ocho siglos de construcciones y reparaciones.

Constituye paso obligado para el peregrino que abandona Mansilla, camino a León.

Al tomar los peregrinos el camino más al sur, que llegaba a Mansilla, y construirse allí un nuevo puente a principios de la Edad Media, el del viejo camino quedó abandonado.

Hasta el punto de que al llegar el camino acabó torciendo a la izquierda, en dirección a Mansilla, teniendo la entrada por la Puerta de la Concepción.

Algunos autores aventuran que pudo haber un puente romano en el cruce del río por la actual Mansilla y señalan que algo más arriba del puente actual se divisan los posibles restos de su cimentación; pero los restos que se pueden ver en el cauce del río, sobre 200 metros antes de llegar al actual puente son, sin la menor duda, restos de la muralla que en ciertas riadas se habían derrumbado al no tener cimentación.

No faltan los investigadores que aseguran el carácter romano del puente de Mansilla, aunque no haya ningún dato que avale esta hipótesis.

La feria del tomate se celebra el domingo anterior al último de agosto.

Se realiza un mercado y exaltación gastronómica del producto cuya fama y sabor está a punto de ser nombrado denominación de origen.

Ya por la tarde noche se celebra el día del Asturiano en honor a los miles de Asturianos que se asoman por la villa de Mansilla en período vacacional, donde se dan bollos preñados y sidras acompañados por una orquesta en la plaza del Grano.

Se produce la misa y el pueblo se ve inmerso en una jornada folclórica, en torno a la Virgen de Gracia, con conciertos, bailes, fuegos artificiales, peñas...

Muralla de cal y canto y poterna
Torre abierta por la gola de la muralla
Puerta de la Concepción
Iglesia de San Martín
Iglesia de Santa María