El cuerpo del barbo es robusto, cubierto de grandes escamas y casi cilíndrico.
Es un pez que puede alcanzar un gran tamaño superando ocasionalmente el metro de longitud.
Acostumbra a buscar su alimento volviendo piedras con su hocico de labios carnosos.
Durante el invierno entra en una especie de hibernación, formando pequeños grupos bajo las piedras o la vegetación en aguas profundas.
Son peces cuyo número se encuentra en clara y rápida disminución.