RKO también fue responsable de coproducciones como Qué bello es vivir (It's a Wonderful Life, 1946) y Encadenados / Tuyo es mi corazón (Notorious, 1946).La RKO Pictures original dejó de producir películas en 1957 y se disolvió dos años más tarde.[6] Kennedy, buscando salir del negocio cinematográfico, consiguió a finales de 1930 que RKO comprase Pathé.[20] Animado por el éxito de Rio Rita, RKO produjo diversos musicales muy caros, los cuales incorporaban secuencias en Technicolor.Siguiendoel ejemplo de los otros grandes estudios, RKO planeó crear su propia revista musical, Radio Revels.Fue promocionada como la producción más extravagante del estudio que se había filmado totalmente en Technicolor.Conforme al contrato, RKO produjo dos películas en Technicolor, The Runaround y Fanny Foley Herself (estrenadas ambas en 1931), sin números musicales.[26] Otros actores principales eran Joel McCrea, Ricardo Cortez, Dolores del Río y Mary Astor.Ese año, la sede corporativa a la ciudad de Nueva York se trasladó al nuevo edificio de RKO, un rascacielos Art Déco y el primer edificio que se convertiría el complejo del Rockefeller Center.Supervisó dos grandes éxitos protagonizados por Katharine Hepburn: Gloria de un día (1933), por la cual ganó su primer Óscar y Mujercitas (Little Women) (1933).[41] Cuando Cooper firmó un contrato de siete años, Ginger Rogers ya había realizado diferentes películas para RKO.[59] Aunque los críticos consideraron Becky Sharp como un fracaso, la película fue ampliamente alabada por su brillo visual y experiencia técnica.En colaboración con el empresario mexicano Emilio Azcárraga Vidaurreta, RKO estableció en 1945 los Estudios Churubusco en la Ciudad de México.[102] De la misma manera, muchos directores principales hicieron una o más películas para RKO durante esta época, incluso Alfred Hitchcock, con Encadenados, Jean Renoir, con Esta tierra es mía (1943), protagonizada por Laughton y O'Hara, y The Woman on the Beach (1947).[111][112] Robson y Wise realizaron sus primeros trabajos de dirección en conjunto al productor Val Lewton.[122] Tourneur, Musuraca, Mitchum y Greer, junto al grupo de diseño d'D'Agostino, se unieron para hacer La mujer de mi pasado / Retorno al pasado / Traidora y mortal (Out of the Past, 1947), una película que tuvieron un presupuesto bastante más elevado.Scott, Dmytryk y ocho personas más que también desafiaron a la HUAC quedaron en la lista negra de la industria.[132] Irónicamente, el gran éxito del estudio de ese año fue Fuego cruzado, una película realizada entre Scott y Dmytryk.[133] Odlum pensó que era hora de salir del negocio cinematográfico, y puso sus acciones restantes en el mercado.[140] Hughes también decidió saltar a sus competidores para ser el primero en establecer el contrato antimonopolio del gobierno federal contra los grandes estudios, que había ganado una decisión crucial de la Corte Suprema en Estado Unidos contra Paramount Pictures, Inc.Esta última fue un proyecto del famoso equipo de producción creado entre Jerry Wald y Norman Krasna.[147] Además como dato histórico, Lupino fue la única directora femenina de Hollywood durante el período; de las cinco películas que The Filmakers hizo con RKO, Lupino dirigió tres más, incluyendo El autoestopista (1953).[162] Al tomar el control del estudio, General Tire restauró los lazos que tenía RKO con la radiodifusión.[175] En 1967, Desilu fue adquirida por Gulf and Western Industries y se unió a la otra productora de G + W, Paramount Pictures.Como resultado de esta ruptura nació RKO General, estudio que funcionaría durante tres décadas.Con Plenty (1985), una película protagonizada por Meryl Streep, RKO comenzó a realizar proyectos sin colaboradores.[191] En 1989, RKO Pictures, que no había producido ninguna película mientras estaba bajo control de Wesray, se volvió a disparar.[197] En 2003, además, RKO Pictures inició una batalla legal con Wall Street Financial Associates (WSFA).[216] Los derechos de otras producciones independientes distribuidas por el estudio, así como algunas coproducciones notables, están en nuevas manos.[226] Orson Welles se refirió al diseño como su "favorito entre los viejos estudios, no solo porque era a menudo un portento fiable... Nos recuerda que escuchamos".