Fue un personaje polémico por sus excentricidades, manías y su comportamiento lunático en general,[4] que estuvo motivado en gran medida por padecer de un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC); no obstante, su genialidad es indiscutible,[5][6] y su legado notorio en todos los ámbitos en los que se desenvolvió.
Al heredar este negocio, el adolescente Howard hijo se alió con la firma Baker.
[8] Su madre, Alene Hughes, padecía misofobia (miedo a la suciedad o la contaminación microbiana).
[9] Ante cualquier síntoma de fiebre o malestar, acudían varios médicos a la casa familiar para atender al niño, sin importar la hora que fuese.
Con ella logró comunicarse con los barcos que surcaban las aguas del golfo de México.
Parece que, como su padre, era muy inteligente y sentía interés hacia todas las cosas mecánicas.
Antes había estado en el California Institute of Technology, en Pasadena, donde no obtuvo ningún diploma.
Juntos abandonaron Houston y se trasladaron a Hollywood, donde Howard esperaba producir películas.
Muy pronto, el matrimonio entró en crisis, por las duras condiciones de vida doméstica que Howard imponía a su esposa, entre otros motivos.
[12] Hughes gastaba enormes cifras en regalos deslumbrantes para sus amantes, en lujosas fiestas y en sobornos varios.
No había ninguna persona en su ámbito que fuera capaz de hacer frente a su dominante personalidad, excepto tal vez su contable Noah Dietrich.
En el hospital donde le atendieron, un médico tomó nota de que parecía haber bebido alcohol.
Pero más tarde, durante la investigación, el testigo se retractó de todo lo dicho y apoyó la versión de Howard, según la cual conducía despacio cuando un peatón se abalanzó frente a su vehículo sin que pudiera esquivarlo.
Se dice que voló por primera vez a los 14 años, aunque no está confirmado.
[6] En principio fue una división de la Hughes Tool Company, ideada para realizar la costosa conversión del H-1 Racer en un avión militar.
Hughes, muy malherido, logró salir de la cabina, pero sufriendo graves quemaduras, al estar ardiendo el propio avión y los alrededores.
[19] La Fuerza Aérea de los Estados Unidos culpó del siniestro al propio Hughes, que según los militares cometió varias irregularidades, como no seguir la ruta prevista, o usar una frecuencia de radio distinta a la asignada.
Esto supuso un duro golpe para el ego de Hughes, que no dudó en protestar e intentar rectificar dicho informe.
Debido a su espectacular tamaño (pesaba 193 toneladas), sólo se pudo construir un único aparato.
Al asumir la propiedad de TWA, se le prohibió a Hughes, según la ley federal, construir sus propios aeroplanos.
[19] Howard tuvo que lidiar con un competidor, la Panagra, más tarde Pan American World Airways (Pan Am), representada por el poderoso negociante Juan Trippe, quien en ese momento tenía la supremacía de las rutas aéreas norteamericanas y sudamericanas.
En varias ocasiones, los medios publicaron que estaba en fase terminal, mentalmente inestable, e incluso muerto.
Estuvo tan preocupado por ello que llegó a redactar un detallado memorándum sobre cómo resolver el problema, y lo repartió entre los miembros del equipo de rodaje.
Varios doctores vivían en la casa cobrando un sueldo sustancial, sin embargo Hughes raras veces los veía y por lo general rechazaba seguir su consejo.
[30] Se dice que quería hacer negocios allí con el general Anastasio Somoza Debayle.
En principio, el director iba a ser Marshall Neilan, pero la actitud dominante de Hughes le hizo abandonar.
Esta última era la adaptación a su vez de la biografía no autorizada, firmada por su exnotario Noah Dietrich y por Bob Thomas.
[41] La película Rules Don't Apply, ambientada en Hollywood en la década de 1950, se centra en la relación romántica entre una joven actriz y un empleado, la cual es prohibida por su empleador Howard Hughes.
[43] En la película The Rocketeer, de 1991, donde Howard Hughes es interpretado por Terry O'Quinn, el protagonista Cliff Secord, interpretado por Billy Campbell, conoce a Hughes durante las pruebas y diseño del H-4 Hercules, escapando colgado de la maqueta a escala del avión, dando la seguridad a Howard Hughes de que su avión sí volará.
En la película de 2011, Capitán America: el primer vengador, es un personaje secundario interpretado por Dominic Cooper.