Fue el último avión diseñado y construido a título privado para un particular (aunque muy acaudalado) con la intención de superar un récord de velocidad; desde entonces, estos récords solo han sido superados por aeronaves fabricadas por grandes compañías.
Al salir del H-1, en un campo de remolacha en Santa Anna, California, su único comentario fue: "lo podemos arreglar, irá más rápido".
En testimonio de posguerra ante el Senado, Hughes indicó que el diseño innovador era la principal razón por la cual el USAAC rechazó del H-1: "intenté vender aquel avión al ejército, pero ellos lo rechazaron porque por aquel entonces el ejército no pensó que un avión monoplano era apropiado para un caza".
[6] Algunos historiadores de la aviación han sugerido que el H-1 Racer pudo haber inspirado a cazas con motor radial posteriores, como el Republic P-47 Thunderbolt y el Focke-Wulf Fw 190.
Con otras personas se construyó una réplica a escala real del H-1 que voló en 2002 (véase fotografía en ficha de aeronave).
Su réplica era tan cercana a la original que la FAA le concedió el número de serie 2.
Wright se entrevistó brevemente con reporteros locales, diciendo que la aeronave había tenido problemas mecánicos"; una hora después de despegar, la aeronave chocó al norte del Geiser Old Faithful en El Parque Nacional de Yellowstone, causándole la muerte a Wright.
[11] Actualmente, otra réplica se está construyendo para el Museo del Aire y el Espacio de San Diego.