Fue la primera película animada sobre Peter Pan y popularizó enormemente la historia del niño que no quería crecer.
Esa noche, el propio Peter Pan los visita en la guardería, quien les enseña a volar con la ayuda de su mejor amiga hada, Campanilla, y los lleva con él a la isla de Nunca Jamás.
John y Michael partieron con los Niños Perdidos para encontrar a los indios de la isla, quienes en su lugar los capturan, creyendo que eran los responsables de llevarse a la hija del jefe, Tiger Lily.
Peter se enfrenta a Garfio en un combate individual mientras los niños pelean contra la tripulación, y logran humillar al capitán.
Sin embargo, los Niños Perdidos deciden regresar a Nunca Jamás en lugar de ser adoptados en Londres.
Los padres miran por la ventana y ven lo que parece ser un barco pirata en las nubes.