La dama y el vagabundo

Seis meses después, Jaimito le regala a Reina un precioso collar por alcanzar la adultez.

Un día, Reina está triste después de que sus propietarios comienzan a tratarla con cierta frialdad.

Mientras ellos tratan de explicar lo que es un bebé, Golfo interrumpe la conversación y ofrece sus propios pensamientos sobre el asunto, por lo que Jock y Triste muy enojados le ordenan a Golfo abandonar el patio.

Estos engañan a la tía Sarah haciéndole creer que Reina provocó un desastre en la casa y fingen ser atacados por ella.

Ella es finalmente devuelta a casa, aunque la tía Sarah la ata con cadenas en el patio trasero como castigo por huir.

Ella ladra frenéticamente, pero la tía Sarah, creyendo que solo está enfadada la hace callar e ignora sus avisos.

Gracias a los cachorros, Triste tiene un público joven para escuchar sus viejas historias, pero se ha olvidado de ellas.

En 1937 a Joe Grant se le ocurrió una idea inspirada por las travesuras de su English Springer Spaniel, y cómo ella se "hizo a un lado" por el nuevo bebé de Joe.

[2]​ Vázquez de Sola cuenta que la idea original le fue enviada a Disney por María Lejárraga.

Como lo habían hecho con los ciervos en Bambi, los animadores estudiaron muchos perros de diferentes razas para capturar el movimiento y su personalidad.

Sin embargo, ella salió del estudio para convertirse luego en ilustradora de libros para niños en 1953.

La artista Peggy Lee escribió las canciones con Sonny Burke y ayudó con la buena puntuación.

Estas apariciones están disponibles como parte de La Dama y el Vagabundo Platinum, la edición restaurada en DVD.

El filme fue completamente remasterizado y se incluyó una gran cantidad de material adicional.

En 1997 se hizo un redoblaje, el cual estuvo a cargo del mexicano Eduardo Giaccardi.