La prueba consiste en robarle una lata a un perro grande y salvaje llamado Reggie.
Mechas comienza a darse cuenta las similitudes de Golfo con Scamp el cual resulta ser exactamente igual al primero.
Mientras tanto, los padres de Scamp todavía lo están buscando, lamentando Golfo el haber sido demasiado duro con su hijo al imponerle las limitaciones que demandan vivir en un hogar.
Más tarde a esa noche, en las vías de tren, Scamp se encuentra con Ángela y le cuenta todo sobre su familia, lo cual provoca a Ángela un gran enojo al no comprender ésta porqué quiere Scamp renunciar a una vida perfecta como es la de un perro doméstico por una vida en las calles.
Scamp le pide a Ángela que guarde el secreto porque de eso dependería su estancia con la pandilla.
El Día de la Independencia, Scamp sigue estando triste, tanto que ni siquiera quiere celebrarlo porque está desanimado.
Scamp, decidido aprobar su lealtad a Mechas, roba el pollo, y acaba siendo perseguido por Golfo.
Entonces se da la vuelta decepcionado, abre la puerta de la cerca, y camina hacia su casa.
Scamp vuelve al desguace pues tiene un asunto pendiente, recupera su collar y hace que Mechas quede atrapado entre la basura (por lo no ayudarlo).