Serbia durante la Primera Guerra Mundial tuvo un papel destacado, principalmente en el desencadenamiento y en la conclusión de la contienda.
[2] Amparados por los Aliados, continuaron la lucha contra los Imperios centrales, a diferencia de sus estrechos coligados, los montenegrinos.
Tras lograr que las potencias reconociesen su independencia, el principado de Serbia mantuvo relaciones oscilantes con el vecino Imperio austrohúngaro.
En 1882, el principado serbio, hasta entonces autónomo en el seno del Imperio otomano y regido por los Obrenović, obtuvo la independencia.
Esta no fue bien vista por los austrohúngaros, que dominaban el principado oficiosamente desde 1878 y sopesaban la conveniencia de anexárselo.
[3] Serbia, amenazada por la colindante Bulgaria sostenida por Rusia, fue estrechando paulatinamente sus lazos mediante una serie de tratados con Austria-Hungría que, en la práctica, ratificaron su sometimiento político y económico a esta.
[12][13] Con el apoyo del Imperio alemán, los mandatarios austrohúngaros decidieron el 7 de julio emplear el asesinato para justificar una guerra con Serbia, que se presentaría como represalia por el magnicidio.
[14] El 23 de ese mismo mes, el embajador imperial presentó un ultimátum al Gobierno serbio, que debía aceptarlo antes de dos días; este en efecto lo aceptó en su mayoría,[15] pero el austrohúngaro consideró la respuesta inaceptable, rompió relaciones con Serbia y, seguidamente, le declaró la guerra el día 28.
[15] Esa misma noche, los austrohúngaros movilizaron a las unidades que debían participar en la invasión del reino vecino.
[17][19] La crisis internacional hizo posponer los comicios y los diputados conservaron sus escaños hasta el final de la contienda.
[20] Sus aliados, salvo el minúsculo Montenegro, se hallaban lejos y pronto enfrascados en duros combates con Alemania, lo que complicó el auxilio a Serbia.
[31][32] Estas medidas permitieron disponer pronto de seis divisiones encuadradas en tres ejércitos, homogéneas y bien entrenadas.
[33] En el frente establecido en torno a la ciudad griega de Salónica, se desplegaron ciento veinticinco mil soldados serbios;[nota 4] formado por cuatro divisiones, el ejército serbio en Macedonia quedó sometido al jefe francés de la línea, el general Maurice Sarrail.
[34] Las unidades disponían de cierta autonomía, pese a depender del mando francés, con el que hubo algunos roces.
[37] El Gobierno serbio era el sostén del Comité Yugoslavo, con el que colaboraba pese a los sucesivos roces y las crecientes desavenencias entre ambos.
[17][21] Pese a que la población eslava del sur del imperio en general se mostró leal a su Gobierno, este atizó los sentimientos antiserbios y los recelos hacia sus propios conciudadanos eslavos, tachados de simpatizar con el enemigo.
[20] El hostigamiento a la minoría serbia austrohúngara incluyó detenciones y deportaciones de las zonas fronterizas.
[20] El Parlamento se trasladó luego a Niš, junto con el Gobierno, que lo había hecho el 25 de julio.
[20][21] El regente Alejandro se unió al Gobierno el 28, día en que el enemigo empezó a bombardear la capital.
[20][49] El descalabro austrohúngaro determinó el relevo de Potiorek, sustituido por el archiduque Eugenio e hizo que el frente permaneciese fundamentalmente inactivo hasta el otoño del año siguiente.
[58][26][55] Los mandos serbios sopesaron atacar el país vecino para desbaratar su movilización, pero los Aliados se opusieron.
[26][61][55][nota 6] El norte del país se hallaba ocupado por tropas serbias y montenegrinas desde junio que, además, respaldaban a uno de los contendientes por el poder en el caótico principado, Essad Bajá.
[62][59] El territorio serbio quedó ocupado militarmente por el enemigo, que lo dividió en dos zonas: la austrohúngara y la búlgara.
[70] Los mandatarios austrohúngaros, sin embargo, no se pusieron de acuerdo sobre qué hacer con el país: algunos preferían integrarlo en el imperio, mientras que otros no deseaban más población eslava en su seno y abogaban simplemente por mantenerlo sometido aunque teóricamente independiente.
[71] Mantuvieron las divisiones administrativas anteriores a la guerra que, en la zona austrohúngara, abarcaban once condados.
[81] Tras el establecimiento del Gobierno provisional de Defensa Nacional presidido por Eleftherios Venizelos, los serbios pudieron desplegar ciento quince mil soldados en Grecia, hasta entonces neutral en la guerra mundial.
[83] El regente, en todo caso, evidenció su deseo de dominar la política nacional, a ser posible arrinconando al primer ministro.
[95] La escaramuzas que se libraron ese año costaron al ejército unas cuatro mil doscientas bajas.
Las unidades serbias desempeñaron un papel esencial en la ruptura del frente, que motivó la rendición de Bulgaria a los pocos días;[96] entre las condiciones del armisticio firmado en Salónica el 29 de septiembre, los búlgaros se comprometieron a evacuar rápidamente el territorio serbio.
[115] Otras seiscientas treinta mil personas perecieron a causa del cólera, el hambre y las privaciones que sufrieron en los campos austrohúngaros de prisioneros.