El escándalo de Sixto de Borbón fue el nombre que recibió el escándalo público que se produjo al conocerse las negociaciones secretas que el emperador austrohúngaro Carlos había llevado a cabo con el presidente francés a espaldas de su aliado el Imperio alemán durante la Primera Guerra Mundial.
[2] El 24 de marzo de 1917, el emperador escribió una carta en francés dirigida teóricamente a su cuñado pero que este debía transmitir al presidente francés, Raymond Poincaré.
[2] Con la recepción de la carta comenzaron las charlas entre los Aliados y las conversaciones con los austrohúngaros.
[2] Sin embargo, la intransigencia del ministro de Asuntos Exteriores austrohúngaro Czernin, los cambios en la situación bélica y la agudización de la crisis interna en Austria-Hungría llevaron a los Aliados a endurecer sus condiciones para aceptar una paz separada: exigieron la federalización del imperio.
[3] La Entente abandonó su reticencia a desmembrar el imperio y el 29 de junio de 1918 el Gobierno francés reconoció al comité nacional checoslovaco y su derecho a la independencia, seguido poco después por los Gobiernos británico y estadounidense.