Raymond Poincaré

A los 20 años se convirtió en el abogado más joven de Francia.

Junto con otros seguidores del «oportunista» Léon Gambetta, Poincaré fundó la Alianza Democrática en 1902, que se convirtió en el partido más importante del centro-derecha durante la Tercera República Francesa.

Después de 1911, el término pasó a significar «renovación nacional» contra la amenaza alemana.

Tras la Primera Guerra Mundial se refería al apoyo que brindó a intereses empresariales y financieros.

[8]​ Se enfrentó a la alternativa entre proteger los intereses franceses internos o los coloniales: los aliados e intereses europeos de Francia estaban amenazados por Alemania, mientras que las colonias situadas en el Mediterráneo oriental estaban siendo vulnerables a la rebelión; Italia estaba desafiando la preeminencia religiosa y cultural francesa en Siria y en el Líbano, y Gran Bretaña su influencia económica en la zona.

Tras su mandato en la Presidencia, en 1922 regresó como primer ministro, una vez más, conocida por sus políticas antialemanas, justificándolo diciendo que Frustrado ante la incapacidad de Alemania para pagar las reparaciones de guerra, en 1922 Poincaré abogó por sanciones económicas conjuntas franco-británicas contra Alemania, oponiéndose a acciones militares.

Sin embargo, hizo frente a la hostilidad de británicos, norteamericanos y alemanes, viendo que el carbón para la producción francesa de acero y la reconstrucción industrial en las zonas devastadas se estaba agotando.

Le exasperaba la inacción británica; por todo ello, el 11 de enero de 1923 decidió la ocupación del Ruhr para obtener él mismo las reparaciones: esto provocó la hiperinflación alemana y una fuerte depreciación del franco.

No lo hizo y cuando el gobierno francés aceptó los términos obtenidos por Clemenceau, consideró la renuncia, pero finalmente se abstuvo.