Guerras de los Balcanes

La primera enfrentó al Imperio otomano con la llamada Liga de los Balcanes formada por Bulgaria, Montenegro, Grecia y Serbia.

[9]​ El mismo año, la derrota del Imperio otomano ante la misma Italia en la guerra ítalo-turca, que le permitió a esta anexionarse Libia, y la continua inestabilidad en el Imperio hicieron que los países balcánicos viesen como inminente la partición de Macedonia.

[9]​[11]​ La debilidad otomana permitió a los Estados balcánicos arrumbar temporalmente sus diferencias y coaligarse para atacar al imperio.

Esta se negó a aceptar una Macedonia autónoma y reclamó, como Bulgaria, el puerto de Salónica.

[13]​ A continuación, Serbia y Bulgaria comenzaron las negociaciones con Montenegro, que debía provocar al Imperio otomano para lograr el estallido de las hostilidades.

[15]​ Entre octubre y diciembre, los coaligados expulsaron al enemigo de casi todo el territorio europeo en litigio.

[15]​ Las grandes potencias intervinieron entonces para decidir la asignación de territorios mediante la imposición en mayo del Tratado de Londres, que asignaba Edirne a Bulgaria, Creta a Grecia y creó Albania gracias a la insistencia de Italia y Austria-Hungría, que no deseaban que Serbia contase con salida al Adriático.

[15]​ La victoria no había resuelto el problema del reparto de territorios entre los coaligados balcánicos.

[12]​ Serbia exigió entonces a Bulgaria que no se expandiera más allá de lo acordado, alegando que había llevado el peso de los combates en Macedonia y había perdido su salida al mar, temiendo en realidad el poder de la nueva Bulgaria, que había logrado una salida al mar Egeo y grandes territorios en Macedonia.

[17]​ Ante la tensión creciente entre los antiguos aliados, Serbia y Grecia llegaron a un pacto secreto por el que se dividían Macedonia al oeste del río Vardar, quedando el territorio al este del río para Bulgaria.

[17]​ Pronto Montenegro y Rumania, que anhelaba tomar el sur de la Dobruya, se unieron al acuerdo.

[17]​ Mientras, Bulgaria se encontraba cada vez más aislada: tras su rechazo a la mediación rusa, perdió el respaldo de esta, que apoyaba las pretensiones serbias, mientras los austrohúngaros trataban con Grecia y Rumania.

[27]​ La reducción de la producción agrícola en un país predominantemente rural menguó asimismo los ingresos del fisco.

[27]​ La contienda causó además gran número de muertos y heridos y consumió gran parte del armamento disponible, lo que dejó al Ejército en malas condiciones para librar la siguiente guerra.

[29]​[nota 3]​ Unos cuatrocientos mil refugiados abandonaron los territorios perdidos y se asentaron en lo que quedaba del imperio.

[30]​[nota 4]​ La Liga incendió el 80 % de los pueblos considerados musulmanes, para evitar que la población regresase a sus hogares.

[31]​ Estos costaron más de doscientas cincuenta mil bajas a los otomanos y desbarataron la organización del Ejército.

[31]​ Tan solo en la primera guerra, los otomanos habían tenido ciento veinticinco mil muertos.

[34]​ Las cifras para la población musulmana de la región se cree que son similares.

[24]​ En Tracia, tanto búlgaros como otomanos cometieron desmanes contra la población civil, los primeros fundamentalmente en el curso de la primera guerra balcánica y los segundos, tras la segunda en que recuperaron parte de la región.

[39]​ Los países trataron asimismo de homogeneizar la población, eliminando a las minorías, que consideraban hostiles y amenazantes, bien mediante la asimilación o la expulsión.

Situación militar en abril de 1913, en vísperas de la firma del Tratado de Londres .
Balkan Wars Boundaries.