Fue proyectado por el arquitecto barcelonés Lluís Domènech i Montaner, uno de los máximos representantes del modernismo catalán.
Comienza con un encargo de un proyecto del Orfeón Catalán al arquitecto Luis Domenech para construir un edificio destinado para ubicar su sede social.
Pero en el palacio han tenido también cabida actos culturales, políticos, obras teatrales y por supuesto las más variadas actuaciones musicales.
Estas obras duraron siete años, llevándose a cabo todo el proyecto de Tusquets que fue reconocido con el Premio FAD 1989 de Arquitectura, Reformas y Rehabilitaciones.
En esta fase se adosó al palacio un edificio de seis pisos cuyo chaflán se resuelve mediante una torre cuya base esta esculpida en forma de una gran palmera.
El objetivo de esta restauración era modernizar y ampliar la edificación original.
En primer lugar se buscó restaurar partes dañadas y del edificio, para luego actualizarlo a la nueva época.
En la ampliación realizada junto al escenario, se colocaron servicios para los artistas, como por ejemplo camerinos, vestuarios y nuevas salas de ensayo.
La complejidad de la fachada angular a dos calles estrechas hace difícil la visión completa del conjunto.
En la parte derecha se encuentra sobre unas escaleras la escultura dedicada a Lluís Millet, del escultor Josep Salvadó Jassans realizada en 1991 y la entrada al restaurante del palacio, llamado Mirador y realizado como una caja de cristal.
La magnitud de esta obra escultórica hace que en su parte superior se acerquen casi hasta tocarse.
En la parte del semicírculo posterior del escenario, se encuentran dieciocho musas modernistas en mosaico y en relieve a partir de la cintura que parece que están danzando saliendo de los muros, realizadas la parte escultórica superior por Eusebio Arnau y el trencadís de las faldas por Mario Maragliano y Lluís Bru, todas son portadoras de diferentes instrumentos musicales, sobre ellas se encuentra instalado el órgano.
En 2003 fue restaurado por Gerhard Grenzing[16] gracias a las aportaciones realizadas por empresas privadas y muchos particulares que tenían la posibilidad de apadrinar un tubo.
Muchos de los mejores solistas y cantantes del siglo XX han actuado en el palacio de la Música Catalana, entre ellos: Pau Casals, Jacques Thibaud, Alfred Cortot, Eugène Ysaÿe, Albert Schweitzer, Enrique Granados, Blanche Selva, Wilhelm Backhaus, Emil Sauer, Wanda Landowska, Clara Haskil, Fritz Kreisler, Arthur Rubinstein, Claudio Arrau, Yehudi Menuhin, Mstislav Rostropóvich, Alicia de Larrocha, Victoria de los Ángeles, Montserrat Caballé, José Carreras, Maria Uriz, Elisabeth Schwarzkopf, Barbara Hendricks, Alfred Brendel, Wilhelm Kempff, Sviatoslav Richter, Vladimir Ashkenazy, Maurizio Pollini, Maria João Pires, Jean-Pierre Rampal, Jessye Norman, Daniel Barenboim, etc. Grandes orquestas y directores han visitado el auditorio desde su primer año en funcionamiento: la Orquesta Filarmónica de Berlín con Richard Strauss, Herbert von Karajan, Claudio Abbado y Mariss Jansons; Orquesta Filarmónica de Viena, con Carl Schuricht, Karl Böhm, Zubin Mehta y Leonard Bernstein; Orquesta Real del Concertgebouw con Eugen Jochum, Antal Doráti y Mariss Jansons; Orquesta Filarmónica de Israel y Zubin Mehta; Staatskapelle Berlin y Orquesta Sinfónica de Chicago con Daniel Barenboim, New York Philharmonic con Kurt Masur, Orquesta Filarmónica de Múnich con Sergiu Celibidache, Cleveland Orchestra con Lorin Maazel, Philharmonia Orchestra con Carlo Maria Giulini, Concentus Musicus Wien con Nikolaus Harnoncourt; Václav Neumann, Jordi Savall, Philippe Herreweghe, y coros como: Cappella Musicale Pontificia Sistina, Orfeón Donostiarra, Escolanía de Montserrat, Niños Cantores de Viena, etc. De 1920 a 1936 el palacio fue la sede de la Orquesta Pau Casals donde fue dirigida por Pau Casals, Richard Strauss, Vincent d'Indy, Igor Stravinsky, Arnold Schönberg, Anton Webern, Arthur Honegger, Manuel de Falla, Eugène Ysaÿe, etc.
Compositores y músicos importantes han interpretado o dirigido sus propias obras: Enrique Granados, Richard Strauss, Maurice Ravel, Serguéi Prokófiev, Igor Stravinsky, Manuel de Falla, Arnold Schönberg, Serguéi Rajmáninov, Anton Webern, Roberto Gerhard, George Enescu, Darius Milhaud, Francis Poulenc, Arthur Honegger, Federico Mompou, Krzysztof Penderecki, Witold Lutoslawski, Pierre Boulez, etc.
Otros artistas, actores, bailarines, músicos de jazz, cantantes y grupos de música popular, rock, y otros estilos también han actuado en el palacio: Raphael, Vittorio Gassman, Maurice Béjart, Ángel Corella, Charles Aznavour, Duke Ellington, Tete Montoliu, Oscar Peterson, Woody Allen, Keith Jarret, Ella Fitzgerald, Michel Camilo, Tamara Rojo, Paco de Lucía, María Dolores Pradera, Bebo Valdés, Luis Eduardo Aute, Georges Moustaki, Miguel Poveda, Marina Rossell, Ana Belén, David Bisbal, Jorge Drexler, David Bustamante, Cassandra Wilson, Lila Downs, Vicente Amigo, Norah Jones, Sinéad O'Connor, Ute Lemper, Ornella Vanoni, entre muchos otros.
Raimon, Joan Manuel Serrat, Maria del Mar Bonet, Lluís Llach, Ovidi Montllor o Francesc Pi de la Serra han hecho recitales en él.
[19] Los gestores durante más de 30 años, Fèlix Millet y Jordi Montull y varios de sus colaboradores resultaron ser los autores del mayor expolio jamás conocido en una entidad cultural europea.
De hecho, crearon la fundación para actuar libremente sin que los responsables del orfeón o el palacio pudieran intervenir, dándose la paradoja de que, mientras la fundación obtenía grandes sumas de dinero, estas no llegaban a los destinatarios primordiales, que eran los coros del Orfeón y el mismo palacio.
Luego se descubrió que lo era, pero no llegaba a su destino, sino al bolsillo de los gestores.