Concierto para violín (Berg)

Krasner conocía la música de Berg y pensó que, de los tres, éste era la mejor opción debido a que su estilo lírico se adaptaba mejor al violín.El compositor no estaba especialmente interesado en el proyecto, porque en ese momento estaba profundamente involucrado en la composición de la ópera Lulú y porque dudaba de su habilidad para a componer un concierto virtuosístico.Mientras trabajaba en el concierto, Berg escribió a Will Reich pidiéndole algunos corales de Johann Sebastian Bach.El violinista descubrió que podía dominarlos y al final no se modificó nada.Pidió por ejemplo, conocer al joven que le había dado la sangre, el cual resultó ser un vienés ordinario e indiferente.El amigo más íntimo del compositor, Anton Webern, debía haber sido el director, pero éste se encontraba demasiado perturbado por la muerte de Berg como para realizar ensayos.Por último, Webern renunció dejando a Hermann Scherchen sólo un ensayo para preparar las partes del concierto que los músicos ni siquiera habían leído todavía.Dos años más tarde, Webern escribió a Scherchen: La partitura está escrita para una orquesta formada por:[4]​ La obra consta de dos movimientos:[4]​ La interpretación de la obra dura aproximadamente 26 minutos.[1]​ Al igual que en otras obras de Berg, esta pieza combina la técnica dodecafónica típica del serialismo que aprendió de su maestro Arnold Schönberg con pasajes escritos en un estilo más libre, más tonal.La partitura se integra en el serialismo y la tonalidad de una manera notable.A continuación se muestra la serie creada por Berg para este concierto.Aunque esta contiene las doce notas de la escala cromática, hay un fuerte trasfondo tonal.Esta es quizás la única sección cuyos materiales no se derivan de la serie.[1]​ Este retrato de Manón es lo que podría denominarse el programa público del concierto.Aunque las palabras de esta inocente canción no tienen nada que ver ni con Hannah Fuchs-Robettin ni con Manón Gropius, sino que hablan de una joven llamada Mizzi.Cuando tenía 17 años, el compositor tuvo una aventura con Marie Scheuchi, cuyo apelativo cariñoso probablemente fuese Mizzi.
Berg hacia 1930.
Manon Gropius, Walter Gropius y Alma Mahler (1918)
Serie: sol–si –re–fa –la–do–mi–sol –si–do –mi –fa Reproducir
Melodía del "lamento" y su construcción con los sonidos de RI-5 y P-8 [ 5 ] Reproducir