Fue el famoso violinista polaco Bronislaw Huberman quien, tras escuchar a un joven Szeryng de diez años interpretar el concierto de Mendelssohn, convenció a sus padres para que entraran en contacto con Flesch.
Su aprendizaje junto a ambos maestros culminaría en 1937 con el primer premio otorgado del Conservatorio de París.
[3] Ambos cultivaron una profunda amistad fundada en su mutua admiración y respeto, tanto como seres humanos como músicos.
Fue Szeryng quien redescubrió y grabó por primera vez el Concierto para violín n.º 3 de Paganini.
Henryk Szeryng, falleció repentinamente durante una gira por Alemania, tras ofrecer un concierto en la ciudad de Kassel.
Es el caso del Stradivarius Hércules de 1734 que otrora perteneciera a Eugene Ysaye.
[4] Con este concurso se busca conservar viva la memoria del maestro mexicano, de origen polaco, Henryk Szeryng, quien elevó el arte violinístico a sus más altas expresiones.