Luis Alberto Lacalle

En 1981 se desempeñó como columnista en los semanarios Correo de los Viernes y Opinar, hasta 1984 cuando pasó a ejercer como director del programa de radio Patria y Partido, programa que difundía las ideas del Herrerismo tras las elecciones que se avecinaban.[6]​ Lacalle empezó su militancia política a los diecisiete años, en 1958, en las filas herreristas del Partido Nacional; acompañó a su abuelo Luis Alberto de Herrera en la campaña por las elecciones de 1958, que le dieron un histórico triunfo al Partido Nacional tras 93 años en la oposición.Los obsequiados relacionaron esto con los rumores de que en los próximos días iba a producirse un golpe militar aperturista dentro del propio régimen.En las elecciones internas de 2004 resultó derrotado por Jorge Larrañaga, quien se presentó así como candidato único del partido.Pensó postularse al Senado, pero por la acción de otros connotados dirigentes Lacalle permaneció en las sombras, limitándose a asumir un sillón en el Directorio del Partido.[13]​ Entre sus principales asesores cabe destacar a Mario Sampedro (seguridad pública), Fanny Trilesinsky (economía), Sergio Abreu (relaciones exteriores), Fernando Motta (salud) y José Carlos Cardoso (educación).Su programa de gobierno se tituló "Respuesta Nacional", era bien breve, compuesto por 16 medidas; había sido elaborado por técnicos del Instituto Manuel Oribe.La "Coincidencia Nacional" no tuvo bases sólidas, pues los propios sectores participantes tenían serias reservas con una política económica y social cuyos efectos presentían iban a ser cada vez más impopulares.[28]​ Al mismo tiempo, sentó un antecedente: en la segunda presidencia del colorado Julio María Sanguinetti, tendría lugar un nuevo ajuste fiscal en 1995, y también otro en la administración de Jorge Batlle Ibáñez.Pero el tipo comercial como ancla produjo atraso cambiario, particularmente en los primeros 3 años del gobierno de Lacalle.Las diferentes opiniones iban desde la expuesta por Jorge Batlle, partidario total de convertir las empresas públicas en sociedades anónimas, hasta las de Alberto Zumarán y Carlos Julio Pereyra, que abogaban para que el Estado las mantuviera bajo su control mayoritario abriéndolas para recibir capitales extranjeros.La discusión se había iniciado el 28 de mayo e hicieron falta ocho sesiones, en las que expusieron treinta Senadores.Pero la ciudadanía juzgó además la gestión del gobierno y, en especial, su política económica; no sólo los opositores, también los socios blancos de Lacalle le pidieron que la flexibilizara.El ministro de economía de ese entonces, Enrique Braga, que fue quien en nombre del gobierno llevó adelante la operación junto con Uturbey y Rosario Medero, concluyó su informe a la prensa señalando que: “No creemos que sea un acto razonable seguir administrando una entidad financiera a pérdida y con riesgos futuros no cualificables cuando este gobierno está procurando reducir drásticamente su déficit y le ha pedido un gran sacrificio a toda la población”.Respaldando la operación, ese mismo día Ignacio de Posadas declaró a la prensa que la venta del Comercial fue "una brillante oportunidad para el Estado uruguayo".En forma perlada fueron deteniendo sus tareas los trabajadores de los registros públicos afectando los trámites aduaneros, operaciones con automóviles e inmuebles.Los comunistas afirmaron que “el país ha llegado a una cruz de los caminos”; por eso “las movilizaciones populares, la iniciativa política y los proyectos alternativos deben concentrarse en evitarle al Uruguay la reestructura conservadora”.[22]​ El diálogo social permitió una paz gremial momentánea, ya que su desarrollo puso al descubierto y desnudo ante la opinión pública, las grandes diferencias que se planteaban dentro de la central obrera sobre los procedimientos a poner en marcha contra la administración de Lacalle.Fue entonces que Lacalle consultó al general Fernández para saber si el ejército podía desalojar a los huelguistas del predio.[22]​ Lacalle recorrió casi toda América, donde tejió especialmente lazos de amistad con los presidentes Patricio Aylwin y Carlos Menem.También mantuvo una muy estrecha vinculación con autoridades e instituciones americanas, donde su discurso expresado en perfecto inglés, pretendía atraer a un auditorio selecto.Así, cuando el canciller Héctor Gros Espiell se entera de la fecha aludida, informa a Lacalle la inminencia del acuerdo argentino-brasileño.El Mercosur en cuestión significó un entendimiento con los países vecinos, con vistas a crear un mercado común en materia comercial.Cien años antes, un uruguayo, don Juan Zorrilla de San Martín había sido, en aquellas efemérides, la voz que representó a Iberoamérica.[33]​ El gobierno, cumpliendo una sentencia del Poder Judicial, pretendía extraditar tres miembros de ETA que eran requeridos en España.Su movimiento Renovación y Victoria había cosechado una promisoria votación en 1989 que superó a los votos del otrora poderoso movimiento Por la Patria, lo cual le había dado pie a Aguirre para pensar que él podía encabezar una gran columna electoral nacionalista; esto lo hizo proclamarse candidato.Finalmente, Ramírez fue el candidato del Herrerismo, acompañado por Juan Chiruchi en la fórmula, y apoyado por Aguirre con una lista propia al Senado.Fue acompañado por el exministro Álvaro Ramos, que anteriormente se había separado del gobierno por serias discrepancias con Lacalle.Figares, tiempo después, en una columna de opinión y a raíz de otra nota en que se le recuerda el hecho al expresidente, afirma que "ni bien salió del canal fue decirle a Vicky Scheck, una de las productoras del programa (Ciudad Oculta), 'Si tu padre viviera este programa no salía al aire', palabras que me fueron repetidas ante todos los técnicos y empleados del canal presentes en el piso", en referencia al recientemente difunto Carlos Eugenio Scheck.Admití esa censura sólo en aras del interés público general al que nos debemos y sometemos todos los periodistas", finaliza Figares.
Luis Alberto Lacalle y su esposa, Julia Pou .
Primera Parte del Tratado de Cooperación y Amistad
Segunda Parte del Tratado de Cooperación y Amistad
Escudo atribuido como caballero de la Orden de Isabel la Católica .