El desempleo aumentó, los salarios cayeron y el país se encontró en recesión económica.También llegó a ser presidente del club de fútbol CSA.Su oponente es el ex sindicalista Luiz Inácio Lula da Silva, que preocupa a las clases acomodadas con su programa de transformaciones sociales y ruptura con las recomendaciones del FMI.[1] Sin embargo los resultados no eran los esperados: tras una disminución inicial la inflación se reavivó a mediados de 1990.La situación económica había ido empeorando, la moneda se había devaluado fuertemente, la inflación era muy alta y la deuda externa era una pesada carga para el país las reservas internacionales cayeron a 6.555 millones de dólares y el déficit fiscal global en el momento del cambio del gobierno representaba el 15,1% del PBI.[4] La ciudadanía en general respaldo las medidas hasta mediados de 1991, cuando se hizo evidente que la situación no mostraba signos de mejoría, muy por el contrario, para el año 1992, la inflación rondaba el 1200% anual y la caída del PBI era del 1,5%.[1] Allí Collor de Mello entendió que no podía seguir gobernando solo e intentó un acercamiento hacia los partidos políticos, aunque la creciente impopularidad del Presidente hizo que estos se distanciaran aún más del Gobierno para no quedar identificados con un proceso en franco declive.En octubre de 1991 el presidente del monopolio estatal Petrobrás presentó su renuncia como protesta por haber sido presionado por Paulo Farías para ejecutar una operación irregular.[5] Pese a esto el procedimiento continuó, ya no para pedir la destitución de Collor sino para discutir si éste había cometido un delito que implicara su pérdida de derechos políticos.Fernando Collor de Mello se convirtió en el primer presidente latinoamericano electo en ser sometido a juicio político por corrupción.Collor, pese a la sentencia del Tribunal Supremo, fue considerado culpable por el Congreso de Brasil, que le quitó sus derechos políticos por ocho años desde 1994.Fue involucrado también en el secuestro y asesinato del activista y defensor de los campesinos sin tierras Francisco Alves Mendes Filho, más conocido como Chico Mendes; crimen no resuelto.[10] Collor, junto a Eduardo Cunha comenzaron a ser juzgados en otra causa cuando el Tribunal Supremo autorizó la investigación contra 49 políticos aforados, condición por la que se les juzga en tribunales superiores en la trama de la Operación Lava Jato.Desde 2006 está casado con la arquitecta alagoana Caroline Medeiros, con quien tuvo dos hijas gemelas, Cecile y Celine.
Fernando Collor y su esposa Rosane Brandão de Maltao.
Fernando Collor de Mello en un discurso en el Palácio de Planalto en 1991.
Fernando Collor de Mello con su homólogo argentino
Carlos Saúl Menem
el 28 de noviembre de 1990.
Tras el Impeachment, Fernando Collor abandona el Palacio de Planalto