El Foro Batllista basó su accionar político en quien fuera dos veces presidente Julio María Sanguinetti, líder y fundador de la agrupación.
Tras el quiebre institucional todos estos líderes fueron proscriptos, perseguidos, encarcelados y en un caso, Zelmar Michelini fue asesinado.
Con los líderes de las tres fuerzas políticas más relevantes proscritos, (Jorge Batlle, -Partido Colorado-, Wilson Ferreira Aldunate, -Partido Nacional, conservador, nacionalista- y el general Líber Seregni, -Frente Amplio, coalición de izquierdas-), se logró la primera elección democrática después de 12 años, dónde Sanguinetti fue el secretario general y candidato del Partido Colorado junto a Enrique Tarigo, como candidato a vicepresidente.
El primer período estuvo marcado por el regreso al espíritu republicano, con numerosas leyes que asentaron la libertad democrática y la paz institucional.
Terminado el período y teniéndose en cuenta que no existe en Uruguay la reelección presidencial inmediata, Enrique Tarigo y Jorge Batlle se disputaron la candidatura presidencial, lo que generó una gran ruptura en la Lista 15, pues para sorpresa de Batlle, Sanguinetti apoyó la candidatura de Tarigo.
Si bien las diferencias entre la Lista 15 y el Foro Batllista se perpetuaron, eso no fue óbice para que ambos sectores uniesen fuerzas tras las primeras elecciones internas a padrón abierto; así, el derrotado precandidato forista Luis Hierro López acompañó al quincista Jorge Batlle en la fórmula presidencial.