Gastronomía occitana

En consecuencia, hay una destacada regionalización según el tipo de terreno, costero o interior.

[3]​ Algunos platos típicos, sobre todo en Provenza y Languedoc, constan de aceitunas, conejo, pollo, entre otros.

[3]​ Los caracoles se comen típicamente con salsa de tomate, como se hace en Italia y Cataluña,[6]​ frente a la receta típica del norte de Francia, con mantequilla, ajo y perejil.

[7]​ Como los catalanes y al contrario del norte de Francia, suelen preferir los espárragos verdes a los blancos, estos se usan desde tiempos muy antiguos.

[10]​ En general en las recetas tradicionales antiguas abundan los vegetales de todo tipo y en gran cantidad.

[3]​ Por otro lado, el uso del ajo define a los occitanos en Francia, quienes eran llamados «comedores de ajo» por los franceses del norte,[11]​ y los acerca a las otras culturas mediterráneas vecinas, como en España o Italia.

El origen de este plato se disputa entre Castelnaudary, Carcasona y Toulouse.

La receta varía según el gusto del cocinero, e incluye generalmente tomates, pimientos, cebolla, calabacín y berenjenas en proporciones variables.

Es desde luego una salsa, hermana del pisto y hay otras preparaciones mediterráneas parecidas, como en Mallorca el tumbet o en Cataluña la samfaina.

[22]​ Los quesos de Occitania (en occitano: formatge, hormatge, fromatge o forma) sorprenden por su gran número y variedad.

Las salsas suelen ser frías y muy sabrosas, a base de productos de sabores contundentes como el ajo, la anchoa o la aceituna, y suelen estar creadas para acompañar el pan.

[24]​ El alioli, en occitano: alhòli,[25]​ es una salsa habitual y típica de toda la costa mediterránea noroccidental, que también se puede encontrar en Provenza.

En general, el uso del ajo es más habitual en Occitania y en cambio se considera de un sabor fuerte y más bien desagradable en el norte de Francia.

Es parecida a la anxovada que se hace en Cataluña, pero ésta contiene más ingredientes.

En Occitania las anchoas se utilizan también en otro condimento muy popular: la tapenade, y esta vez la versión más sencilla la olivada, es la catalana.

Esta salsa recuerda en su aspecto y composición a algunas salsas catalanas y valencianas de color naranja típicas de pescadores, como la salsa balandra, la salvitxada, el xató, etc. aunque éstas no llevan nunca patata y en cambio suelen contener frutos secos —almendra o avellana, normalmente—.

Es una preparación hermana de la olivada y otras similares que se encuentran a lo largo del Mediterráneo.

Los hay que tienen requesón en vez de fruta, como por ejemplo la flasona, muy similar al flaó balear.

El pastel bourrit,[30]​ coca,[35]​ o cóc landès es un pastel alto aromatizado con ron y mantequilla que tiene forma de un gran flan o magdalena y decorado con una costra de azúcar en la superficie, como hacemos para las magdalenas.

El nougat, en occitano: nogat (de pan nogat, pan con nueces),[36]​ es un tipo de dulce de consistencia mucho más blanda que el turrón, aunque no tanto como el halva, hecho con huevo, miel y frutos secos, como por ejemplo, almendra o pistacho u otros.

Existe uno con denominación de origen, producido en la villa occitana de Montélimar y otro en Limoux, existen otras variantes, que aunque a veces se llaman tourón, no son turrones sino nogats, en las zonas de Occitania cercanas a Cataluña y recientemente también en otras zonas más lejanas, como por ejemplo el Lemosín.

El pastis es un licor de anís que se bebe disuelto en agua.

Aceitunas en el mercado de Tolón .
Sur de Francia. Las zonas dialectales son similares a las gastronómicas. El aranés pertenece al dialecto gascón.
Muslo de pato con mesclum.
Plato de aligot .
Surtido de patés.
Sopa de pescado acompañada de tostones de pan y salsa rolha .
Tapenades verde y negra.
Clafotís de cerezas.
Pastel bourrit.