Es típico del arco mediterráneo que abarca desde Cataluña y la Comunidad Valenciana hasta la región de Liguria en Italia pasando por la Provenza francesa.
[2] En la región francesa del Rosellón a veces añaden olivas enteras al plato final.
[8] En las islas Baleares existe una variante tradicional que incluye alcachofa machacada con el resto de ingredientes.
En el País Vasco a veces se añade una patata pequeña chafada, dado que allí gusta con una textura más consistente.
La idea de emulsionar pescado con aceite de oliva ha sido recientemente tomada en otros países para crear recetas con otros pescados, como por ejemplo la trucha o el salmón.