Confit de pato

Se pone en un recipiente lo suficientemente hondo como para contener la carne y la grasa derretida, y se mete en el horno a baja temperatura (76–135 °C).

La grasa cocinada funciona como precinto y como conservante, dando además un sabor intenso.

El confit también se vende enlatado, pudiendo conservarse durante varios años.

La grasa del confit también puede usarse de muchas otras formas, como saltear verdura (por ejemplo judías verdes y ajo, o setas silvestres o cultivadas), tostadas saladas, huevos revueltos o tortillas, y como aditivo en la pasta quebrada para tartas y quiches.

Otro acompañamiento es la col lombarda estofada con manzana y vino tinto (apfelrotkohl).