La magdalena[nota 1] (del francés: madeleine) es un pequeño bollo[2] tradicional de Francia y España.Sin embargo, Proust se refería a la variedad concreta de Commercy, en Lorena, a la que llamaba petite madeleine («magdalena pequeña»), que no se deshace al mojarse.La experta gastronómica Annie Perrier-Robert, autora de Dictionnaire de la gourmandise, encuentra muy poco probable esas teorías, dado que las magdalenas existían desde hacía mucho tiempo en Francia donde se las llamaba «pasteles a la Magdalena» (petits gâteaux à la Madeleine), porque la concha representada en el lado acanalado del pastelito se solía llamar 'magdalena'.[7] El término madeleine, usado para referirse a un pequeño pastel, aparecen por primera vez en Francia durante el siglo XVIII.En 1758, un sirviente francés del refugiado jacobita Thomas Southwell, preparaba "pasteles à la Madeleine y otros pequeños postres".