Campaña soviética de los Balcanes

[2]​ En las últimas dos semanas los ejércitos del norte habían avanzado cerca de 480 km y se acercaba el momento de detener la ofensiva y preparar el asalto a la capital alemana.

[5]​ Al final del primer día de la ofensiva, los soviéticos calculaban las pérdidas enemigas en cinco divisiones y 3000 prisioneros.

[7]​ Las unidades soviéticas no sólo habían alcanzado el Prut, sino que se dirigían rápidamente hacia la «brecha de Focsani» y la capital rumana.

[11]​ En esas fechas los soviéticos ya habían tomado Constanta (29 de agosto), se acercaban a la frontera búlgara y se dirigían con dos ejércitos (el 40.º y el 7.º, ambos de guardias) hacia Brasov.

[11]​ Nuevas órdenes del alto mando soviético supusieron la separación del II y el III Frente soviéticos: mientras este se dirigía hacia Bulgaria manteniéndose al este de Giurgiu, el primero se dividía en dos y enviaba parte de sus fuerzas (los ejércitos 40.º, 7.º y un grupo de caballería mecanizada) a los Cárpatos orientales mientras que otra (los ejércitos 27.º, 53.º y 6.º) se dirigía hacia los Cárpatos meridionales.

[12]​ Los restos del 8.º ejército alemán, unas tres o cuatro divisiones debilitadas por los combates, no podían sostener la línea defensiva de los Cárpatos meridionales (o Alpes transilvanos) y las ciudades del sur de la región (Brasov, Sibiu, Arad y Timisoara) se hallaban ya en manos del Ejército rumano.

[12]​ Malinovski recibió además el refuerzo de dos ejércitos rumanos (el 4.º y el 1.º) y dos cuerpos de ejército (en total, veinte divisiones) que el Gobierno rumano se vio obligado a poner bajo mando operativo soviético.

[12]​ Las fuerzas húngaras se encontraban desperdigadas: el 1.er ejército cubría los puertos de montaña entre Dukla y Yablonitsa, mientras que el 2.º se estaba formando y a punto de ser enviado a la zona de más duros combates, la frontera rumano-húngara, donde se concentraron cinco divisiones alemanas y ocho húngaras.

[13]​ Entró en la Transilvania húngara y entabló combate con las fuerzas germano-húngaras que hay establecidas en la zona.

[15]​ De hecho, el intento húngaro por repetir la operación rumana salió mal: Las negociaciones del almirante Miklós Horthy con emisarios soviéticos para intentar alcanzar un armisticio llevó a la intervención de comandos SS en Budapest y, ante la presión alemana, Horthy cedió el poder.

Aunque formaba parte de las fuerzas del Eje, Bulgaria no le había declarado la guerra y mantenía relaciones diplomáticas con la URSS.

Entonces el Ejército búlgaro y las tropas soviéticas se concentraron en la antigua frontera búlgaro-yugoslava.

[25]​ La retirada alemana se vio fuertemente hostigada por los partisanos griegos, especialmente el paso del XXIII Cuerpo de Montaña por Ioánina.

[23]​ Los alemanes se retiraron a Yugoslavia y Albania, donde siguieron siendo hostigados por los partisanos locales.

[28]​ Los soviéticos, según su entendimiento del acuerdo, no socorrieron a la guerrilla griega ni la apoyaron mediante propaganda.

[28]​ Ello también daría comienzo a la guerra civil griega, que se alargaría hasta 1949.

El particular ejército que los partisanos yugoslavos habían organizado tenía para entonces más de trescientos mil hombres, organizados en veintisiete divisiones con sus cuerpos de ejército, brigadas y destacamentos partisanos.

[33]​ Las operaciones previas fueron coordinadas entre los soviéticos y el comandante en jefe de los partisanos yugoslavos, el mariscal Tito.

Durante este encuentro, Tito concedió a los soviéticos la autorización para instalarse en el noroeste del país, con el compromiso de abandonarlo una vez finalizadas las operaciones.

Por su parte, el 3.er Frente Ucraniano irrumpió en Kraljevo y finalmente cortaron la carretera de Tesalónica a Belgrado.

[31]​ Tolbujin, por su parte, detuvo su avance hacia el oeste por orden del Estado Mayor soviético, poco después de capturar Belgrado.

[40]​ El alto mando soviético le ordenó, al contrario, dirigir sus fuerzas hacia el noroeste para cooperar con las unidades del Malinovski en la campaña húngara.

[41]​ En 1944 el país, al igual que otros satélites como Hungría o Eslovaquia, se hallaba bajo ocupación militar germana, a pesar del mantenimiento del Gobierno o de sus fuerzas armadas.

[43]​ Muchos de los antiguos líderes colaboracionistas fueron capturados y ejecutados durante la posguerra, aunque otros, como el croata Ante Pavelić, lograron escapar al exilio.

El caso de Yugoslavia sería especial, ya que ésta quedaría repartida entre británicos y soviéticos en un 50 %.

La campaña rumana en el norte.
El frente rumano de marzo a finales de agosto de 1944. En rojo, los avances de las unidades soviéticas; en amarillo, los de las rumanas; en azul, las unidades del Eje y la situación del frente.
Carros de combate Panzer V "Panther" de la 23.ª División-Panzer en Debrecen , en octubre de 1944.
Panzer IV alemán Ausf. G en Atenas en 1943.
Mapa de la antigua Yugoslavia bajo ocupación alemana, durante 1944.