Posteriormente, en julio de ese mismo año, se proclamó una república independiente.
Aunque algunas veces es llamada la I República Eslovaca, la moderna República Eslovaca rehúsa considerar este Estado su antecesor, principalmente por la aplicación de políticas antisemitas y por haber carecido realmente de autonomía en su gobierno.
[1] Tiso no acudió y en su lugar llegaron a la capital dos representantes eslovacos la tarde del 8 de marzo.
[4] El Gobierno envió refuerzos policiales y militares a la región, tomó el control de los puntos estratégicos, proclamó la ley marcial y detuvo a algunos de los más destacados independentistas.
[6] Este parecía dispuesto a no proclamar la independencia y contentarse, al menos temporalmente con la autonomía.
[7] Tanto los extremistas eslovacos como enviados alemanes acuciaron a Sidor para que proclamase de inmediato la independencia, pero este vaciló.
[8] Joachim von Ribbentrop presentó informes falsos donde se indicaba la aglomeración de tropas húngaras en la frontera eslovaca, cuyo objetivo final era la división de Eslovaquia entre Polonia y Hungría.
[11] Jozef Tiso fue proclamado primer ministro y al día siguiente, el Estado checo dejó de existir al crearse el Protectorado de Bohemia y Moravia.
[17][14] Eslovaquia permitía asimismo la construcción de bases militares alemanas en el oeste del país,[18] con dotaciones que Alemania podía aumentar a voluntad.
[14] De esta manera, Eslovaquia envió soldados a la guerra contra Polonia —aunque pronto los retiraron del frente—,[19] la Unión Soviética, y declaró la guerra al Reino Unido y los Estados Unidos.
No obstante, Alemania nunca apoyó sus aspiraciones, que se vieron condenadas al fracaso.
[15] La ideología del nuevo Estado, autoritario,[12] se encuadraba en el fascismo clerical.
[12] Sistema corporativo cristiano, era una forma de totalitarismo más moderada que el nacionalsocialismo alemán.
[22] El partido gobernante no era homogéneo, sino que estaba dividido en dos fracciones, una católica moderada y la otra radical nacionalsocialista.
Una tercera agrupación en el partido, formada principalmente por intelectuales radicales católicos y nacionalistas y,[27] durante un tiempo, partidarios de un acercamiento a Polonia, concentrados alrededor del periódico Nástup, perdieron todo poder tras la reunión de Tiso con Hitler en julio de 1940 en la que este solicitó reformas en el Gobierno eslovaco.
[25] Tras la conferencia, Mach prohibió la publicación y disolvió las organizaciones afines a esta fracción del partido.
Todos los demás partidos fueron prohibidos, excepto los que representaban a las minorías húngaras y alemanas.
[30] Desde la creación del Estado en la primavera de 1939 el gobierno adoptó una postura antisemita.
[16] Existía, según el asesor alemán para la cuestión judía, Dieter Wisliczeni, un plan gubernamental para empobrecer a la comunidad judía, creando así un problema social y económico que pareciese requerir su expulsión.
[32] En julio responsables eslovacos habían visitado campos en la Alta Silesia, cuyas malas condiciones hicieron al gobierno descartar temporalmente la deportación.
[33] Para entonces los judíos alemanes ya habían sido deportados a los campos de concentración nazis en Polonia.
Esta coalición había sido formada por un grupo de ciudadanos judíos liderados por Gisi Fleischmann.
Cuando el Ejército Rojo llegó a la frontera eslovaca en octubre de 1944, las deportaciones se reiniciaron.
Después del fracaso del Levantamiento Nacional Eslovaco, los alemanes ocuparon militarmente el país, y unos trece mil quinientos judíos fueron deportados y cinco mil fueron arrestados.
[17] Tras el Levantamiento Eslovaco de 1944, que fue sofocado por las tropas alemanas pero costó grandes sufrimientos a la minoría germana,[41] Himmler ordenó la evacuación total al Reich de los alemanes étnicos del país.
[22] El comercio quedó copado por Alemania, tanto en intercambios directos como indirectos a través del Protectorado de Bohemia y Moravia.
Desde mediados de marzo el Ejército Rojo, apoyado por regimientos rumanos y checos y por partisanos eslovacos, empujó a los alemanes a tierras checas en su avance desde el sureste.
Tanto Jozef Tiso como Vojtech Tuka, fueron juzgados en Checoslovaquia después de la guerra, condenados a muerte por traición y ejecutados.