Frente de Sirmia

El Frente de Sirmia (serbio: Sremski front; serbio cirílico: Сремски фронт; bosnio y croata: Srijemski front) fue una línea defensiva de las fuerzas del eje durante la Segunda Guerra Mundial.

Debido a la actividad de los partisanos yugoslavos, con una serie de sabotajes organizados contra los alemanes,[4]​ y la presión del ejército búlgaro, las fuerzas alemanas no pudieron desplegar a tiempo en la zona las tropas del Grupo de Ejércitos E que tenían desplegado en Grecia.

Aunque la mayor parte del tiempo se mantuvo estabilizado, el frente se trasladó varias veces, por lo general hacia el oeste, hacia donde las fuerzas del Eje eran rechazadas.

En la parte final de la guerra, el 3.º Ejército alcanzó Batina, penetró rápidamente a través del Drava e irrumpió en territorio austríaco por Estiria para eliminar las últimas unidades enemigas en Klagenfurt, y el 15 de mayo liberó Celje y Maribor, ya en Eslovenia.

La campaña estuvo dividida en cuatro fases distintas: Según el historiador serbio Srđan Cvetković, los partisanos utilizaron el frente como una alternativa a las represalias contra individuos percibidos como colaboradores o que mantuvieran valores opuestos al comunismo (los "enemigos del pueblo"), lo que deparó la muerte de miles de jóvenes burgueses de Belgrado y otras ciudades serbias recientemente capturados.

Estado del frente entre octubre de 1944 y abril de 1945: Frente de Sirmia