Löhr fue capturado por partisanos yugoslavos al final de la guerra en Europa.
Fue juzgado y condenado por crímenes de guerra por el gobierno yugoslavo por las represalias contra los partisanos cometidas bajo su mando y el bombardeo de Belgrado en 1941.
El general Löhr, antiguo oficial del Ejército austrohúngaro,[1] pertenecía a la Luftwaffe y mandaba en 1942-1943 todas las fuerzas alemanas en los Balcanes.
[3] Interesado por los Balcanes, era un oficial teóricamente alejado de la ideología nazi.
[6] Löhr, que hasta entonces había estado al mando de las tropas en la región desde su cuartel general en Salónica, quedó reducido a las operaciones en Grecia.