Walther Wenck

Walther Wenck fue recluta en el Reichsheer durante la Primera Guerra Mundial y tras esta se adhirió brevemente a un Freikorps anticomunista.

Wenck partió con sus tropas hacia el este como se le había ordenado, alarmando a los dos ejércitos soviéticos que apretaban el cerco sobre la capital del Reich.

Entonces Wenck recibió un mensaje del general Busse, que le pedía su ayuda para escapar al oeste, pues el 9.º Ejército (con una fuerza aproximada de apenas dos divisiones) era muy débil para destruir a un enemigo cinco veces mayor perteneciente al Primer Frente Ucraniano, menos aún para enfrentarse luego a las tropas del Primer Frente Bielorruso y «salvar la capital del Reich» como Hitler exigía.

Wenck mantuvo su posición en Potsdam frente a los ataques soviéticos para mantener abierta su ruta de huida y esperó a que Busse y el IX Ejército escaparan luchando encarnizados combates en lo que luego se llamó la Batalla de Halbe.

Sin embargo, las exigencias de Wenck para aceptar este puesto no fueron satisfechas, por lo que continuó trabajando en la empresa privada hasta su retiro en 1966.