Batalla de Tapae (101)

[18]​ Irónicamente, todas las obras sobre Trajano, el optimus princeps, son epítomes del siglo IV o más tardías.

Además, esta falta de respaldo escrito hace que la reconstrucción cronológica del conflicto permanezca en buena medida hipotética.

[12]​ La Columna cuenta una historia que se debe complementar con los fragmentos de cronistas y estudios topográficos para ver los detalles.

[20]​ Otro monumento que cuenta la guerra es el Trofeo de Adamclisi, probablemente se construyó en honor a los legionarios muertos durante una batalla.

[39]​ El Imperio romano se vengaría tres años después, ayudando a que los yázigas ocuparan los valles del Banato.

[40]​[41]​ Una nueva gran migración fue autorizada en 65/66, cuando el gobernador de Mesia, Tiberio Plaucio Silvano Eliano, permitió a 100 000 «transdanubianos» establecerse en su provincia.

[62]​ Todo empeoró cuando Decébalo entabló alianzas con los getas bastarnos y los roxolanos,[63]​ aunque no tuvo éxito con las tribus germanas al norte de sus fronteras, quedando encerrado entre dos enemigos tradicionales.

[72]​ Primero se cruzó el Danubio mediante botes, enviando a los auxiliares como vanguardia y construyendo unos fuertes provisionales para defenderse de todo ataque sorpresa.

[91]​[92]​ Debido al tamaño mucho más reducido de su reino, eruditos modernos como el historiador español José Lago creen que Decébalo podía contar con 30 000 infantes dacios y 10 000 jinetes aliados sármatas.

[88]​ La tesis opuesta la plantea su compatriota, David Soria Molina, cree que al reunificar a las tribus dacias, Decébalo podía movilizar tantos guerreros como Burebista.

[106]​ Considerando que probablemente la mitad se quedaría guarneciendo la línea del Danubio, la fuerza expedicionaria a Dacia debía sumar unos 50 000 efectivos.

[18]​ El historiador militar rumano Constantin Olteanu creía que Trajano debía contar con 60 000 a 80 000 soldados acompañándolo al norte.

[1]​ Para entender el poderío desplegado debe tenerse en cuenta que las fuerzas terrestres romanas de la época sumaban unos 400 000 soldados: 180 000 legionarios, 5000 pretorianos, 6000 urbaniciani y 200 000 auxiliares.

[76]​ Como era habitual en los usos tácticos del ejército romano de esta época, estas tropas auxiliares marchaban en vanguardia mientras que las legiones entrarían en combate después.

[117]​ En cambio, los romanos habían entrenado para lanzarse velozmente contra sus enemigos y apuñalarlos con sus espadas cortas (gladius) antes de que atacaran.

[3]​[76]​ Esto es muy importante porque en la Antigüedad la mayoría de las bajas en una batalla no se producían en el combate en sí, sino en la persecución del vencido que huía caóticamente.

[124]​ Al parecer, estas fuerzas romanas que luchaban en los montes, una vez victoriosas, empezaron a avanzar contra el centro dacio con la intención de flanquearlo, provocando su retirada.

[134]​ Durante aquellas operaciones, las legiones XXI y XXX (la identificación hecha por Rossi es cuestionada) fueron atacadas cuando construían su campamento en la cima del monte Hulpe.

[148]​ Tras estudiar la escena XXXIX, eruditos modernos creen que al mejorar el clima los romanos lideraron un nuevo ataque a las Puertas de Hierro, ocurriendo una segunda batalla.

[120]​ El rey probablemente intentó retirarse de nuevo a sus fuertes, táctica que le había funcionado antes, pero los romanos estaban mejor preparados y los conquistaron uno por vez, como indica la escena LXIV;[150]​ esta vez los romanos atravesaron los Cárpatos por el paso de Turnu Roșu, «Torre Roja», a Cedoniae (Sidou).

[167]​ Su intención era asegurar el paso del río, pero su sucesor ordenó demolerlo tiempo después, temeroso que los bárbaros pudieran usarlo para invadir Mesia.

Para cuando llegó todas las unidades romanas en Dacia habían sido masacradas y tuvo que dedicarse a defender Mesia de las incursiones enemigas.

[172]​ Muchos jefes dacios prefirieron rendirse ante el emperador y el propio rey pidió la paz, pero como no quería entregarse no le quedó más que reunir a sus guerreros y convocar a sus aliados,[173]​ asegurándoles que cuando los dacios fueran vencidos, sus pueblos también perderían su independencia.

[175]​ Al comandante de la guarnición romana dejada en Sarmizegetusa, Longino,[176]​ le envió una carta solicitando una reunión, logrando convencerlo.

Trajano demostró prudencia, valor e inteligencia como líder militar y después de una dura lucha vencieron a sus enemigos.

[188]​ Poco después se encontró el tesoro del difunto monarca[189]​ gracias a la traición de un compañero suyo llamado Bicilis.

[192]​ Al final del conflicto, según Critón, citado por Juan Lido, el emperador capturó más de 500 000 prisioneros con sus armaduras.

[193]​ Como consecuencia, Dacia quedó despoblada de hombres adultos y Trajano tuvo que trasladar colonos romanos para repoblarla, con notable éxito.

[196]​ Debe mencionarse que la cultura dacia quedó excluida de la nueva sociedad, especialmente en el ambiente urbano, sobreviviendo en zonas rurales, sobre todo en las periferias o en tierras no colonizadas.

[201]​ Será bajo Marco Aurelio cuando aquella región, el sur del Banato, se perdió a manos de los yázigas, que ya habían comenzado sus ataques apenas murió Trajano.

Relieve XVII de la Columna de Trajano, donde se ve a los auxiliares y la caballería liderando el avance. Le siguen los zapadores que limpian del obstáculos el camino y finalmente las legiones. [ 28 ]
Mapa de las operaciones militares durante la primera guerra de Dacia.
Reconstrucción de una falx dacia según las escenas del monumento de Adamclisi.
Mapa describiendo las posiciones de ambos bandos durante la batalla.
Relieve XVIII de la Columna de Trajano, puede apreciarse a los auxiliares liderando la carga contra los dacios mientras los legionarios permanecen en retaguardia. Aparece el campamento desde donde el emperador observa la acción y recibe las cabezas de sus enemigos traídas por los soldados. [ 98 ]
Relieve XIX de la Columna de Trajano, en el que aparece los auxiliares romanos en dura lucha con los dacios, y Júpiter lanza sus rayos durante la tormenta en favor de las tropas imperiales. En el bosque aparece Decébalo intentando ocultarse. [ 110 ]
Relieve XX de la Columna de Trajano, quien sostiene una lanza, como símbolo que ordena conquistar las aldeas de la región tras la victoria. Se aprecia a los legionarios atacando una ciudad fortificada en cuyos muros están clavados cráneos, posiblemente de los legionarios caídos en las guerras de Domiciano. [ 126 ]
Mapa de la Dacia romana (en morado). En amarillo la zona rica en minas de oro y plata, mientras que en verde claro el territorio de los roxolanos.
Después de su victoria sobre los dacios, Trajano anexó el territorio roxolano a la Mesia Inferior, que duplicó su tamaño. [ 137 ] ​ En 117, justo después de morir Trajano, los roxolanos y yázigas se alzaron contra su sucesor, Adriano, [ 138 ] ​ y empezaron a incursionar contra la frontera de Mesia, forzándolo a enviar tropas para reforzar el Danubio mientras él iba a la zona [ 139 ] ​ desde Antioquía . [ 140 ] ​ Una vez en el lugar del conflicto negoció la paz, pues el rey roxolano se había rebelado porque se le había reducido el subsidio negociado con Trajano. [ 141 ] ​ Por ello en la primavera del 118, el territorio de dicho pueblo, parte de la provincia de Mesia, fue abandonado por las fuerzas romanas. [ 142 ]
Mapa de las operaciones durante la segunda guerra.
Inscripción funeraria del jinete Tiberio Claudio Máximo, quien estuvo a punto de capturar al rey Decécablo.