Esta hipótesis se acredita gracias a las estrechas relaciones de parentesco que Urso Serviano presumía tener con Trajano y su sobrino Adriano, vinculados a través del matrimonio contraído con la hermana mayor de Adriano Elia Domicia Paulina ambos hijos del primo de Trajano, Publio Elio Adriano Áfer.
Así fue como, impulsado por estos hechos y gracias a las experiencias adquiridas en los puestos militares en las provincias, Urso Serviano contaba ya con importantes cargos públicos bajo los emperadores Domiciano, bajo cuyo reinado obtuvo su primer consulado en el año 90 junto a Lucio Antistio Rústico,[10] y Nerva, continuando aumentando su profundidad política e influencia con Trajano y Adriano.
Además, antes del acceso de Trajano al trono en 98, Urso Serviano consolidó su prestigio al casarse con la hermana mayor de Adriano, Elia Domicia Paulina,[12] treinta años más joven que él con quien tuvo una hija, Julia Serviana Paulina.
[14] Urso Serviano, en consideración al alto rango que cubría y la amistad que siempre lo había vinculado a Trajano, cultivó esperanzas fundadas de la sucesión al trono del imperial, aunque este último parecía favorecer a su sobrino Adriano.
[23][24][25] Después de la muerte de Trajano, Adriano ascendió al trono, y honró a su cuñado, por ejemplo, con la atribución del tercer consulado en 134, su relación con el emperador parecen buenas, Adriano recibe personalmente a su cuñado cuando lo visita, y sus opiniones políticas son muy tenidas en cuenta.
En cuanto a Adriano solamente pido esto: que ansíe la muerte y no pueda morir».