La primera batalla se libró durante la noche en algún lugar cerca de la ciudad de Nicopole, que concluyó con pocas bajas en ambos bandos y sin ningún resultado decisivo.
Sin embargo, como los romanos recibieron refuerzos, fueron capaces de arrinconar al ejército enemigo.
Después de la batalla, Trajano continuó su avance hacia Sarmizegetusa y la puso bajo asedio.
[2] Trajano aceptó las ofrendas de paz, paz que, por primera vez desde época de Domiciano, fue favorable para el Imperio romano: Decébalo tuvo que ceder los territorios ocupados por el ejército romano y entregar a los romanos todas las armas y máquinas de guerra recibidas después del tratado de paz del año 89, cuando los romanos bajo Domiciano fueron obligados a pagar anualmente un tributo a los dacios.
Posteriormente se rebeló contra la presencia romana, siendo derrotado en 105-106, y Dacia fue anexada al imperio.