Pax Romana

Pāx Rōmāna (en español: paz romana) es una expresión en latín utilizada para referirse al largo período de estabilidad que vivió el Imperio romano, caracterizado tanto por su calma interior como por su seguridad exterior, lo que le permitió alcanzar su máximo desarrollo económico y expansión territorial.El Imperio alcanzó su máxima extensión en el siglo II: abarcaba desde el océano Atlántico en el oeste hasta el río Tigris en el este.El comercio se vio favorecido por las cada vez más seguras rutas de comunicación, lo que motivó el bienestar económico imperial.Históricamente, la Paz romana coincidió en el tiempo con la denominada Pax Sinica que estaba teniendo lugar en el este de Asia.[5]​ Este periodo se considera finalizado con el inicio de los grandes disturbios y guerras del siglo III, el cual se caracterizó por una interminable serie de guerras civiles entre varios aspirantes al trono imperial, mientras empeoraba la presión germana y persa en la periferia, que llegaba a desbordarse periódicamente sobre el Imperio.
El Imperio romano en el año 117, al término del gobierno de Trajano , en su máxima expansión territorial y en plena Pax romana. El mapa divide el imperio por provincias, con su denominación en latín: Provincias imperiales Provincias senatoriales Estados vasallos