Obra perdida

[5]​ Por ejemplo, se estima que de la literatura griega anterior al 250 a. C. la mayor parte había desaparecido para el siglo III.

De los conocidos, la mayoría nos llegan por unas pocas oraciones, problema cada vez peor a medida que se retrocede en el tiempo.

Era materialmente imposible imponer tal censura en todo el Imperio, el cristianismo primitivo carecía de una doctrina homogénea, y resultaba innecesario pues era casi seguro que la mayoría de las obras desaparecían gradualmente con los siglos, y la política religiosa del clero tendía más a intentar cristianizar las costumbres y creencias locales para facilitar la conversión que a intentar eliminarlas de raíz.

[4]​ Tampoco debe olvidarse que durante la Antigüedad tardía el cristianismo se convirtió en la religión romana, absorbiendo su cultura como propia, permitiendo que aún floreciera el comercio de libros y sentando las bases de la civilización occidental.

Siglos después, cuando los monjes latinos intentaron convertir al norte pagano, no sólo llevaron su religión sino también todo su acervo cultural, incluida la literatura.