Ariadna en Naxos (Strauss)

El elenco incluyó a la estadounidense Maude Fay como Ariadne, Otto Wolf como Baco y Hermine Bosetti como Zerbinetta.

El público expresó abiertamente su desaprobación por la pieza silbando después del primer acto.

La ópera se cantó en alemán con Eva von der Osten, Hermine Bosetti y Otakar Marák, dirigidos por Thomas Beecham.

El aria más importante de ambas versiones es "Großmächtige Prinzessin" / "alta y poderosa princesa".

La ópera tiene lugar en casa del «hombre más rico de Viena», en la que se hacen preparativos para una velada musical.

El mayordomo anuncia que un intermedio cómico debe representarse después de una ópera seria.

Pero cuando su maestro de música le señala que la paga depende de aceptar la situación y le aconseja ser prudente -y cuando Zerbinetta despliega todo su encanto sobre él- abandona sus objeciones.

El compositor confía en que la música demuestre ser la más sagrada de las artes.

El escenario es una isla desierta con una gruta al fondo, Naxos, en la que fue abandonada Ariadna por Teseo.

Ella se lamenta, desesperada, por haber sido abandonada, y solo espera al mensajero de la muerte.

En una deslumbrante pieza de coloratura, le cuenta que los hombres son infieles por naturaleza, que no merece la pena llorar por ellos y la manera más sencilla de superar un corazón roto es encontrar un nuevo amor.

Las tres ninfas -Náyade, Dríade y Eco- anuncian la llegada de un forastero a la isla.

Baco, fascinado por la belleza de Ariadna, cree que es una maga como Circe.

Se enamora inmediatamente de ella y promete que la pondrá en los cielos como una constelación.

Baco afirma su amor: «Antes morirán las estrellas que tú entre mis brazos».

La ópera acaba con el canto apasionado de Ariadna y Baco.

«En ella, la unión de la tragedia clásica con la Commedia dell'arte italiana alcanza un significado mucho más profundo del que en un principio cabía esperar.