Interpretó un amplio repertorio que incluía desde zarzuela hasta Lohengrin de Wagner.
[2] Con una inconfundible voz de barítono, Grove describe a Schock como un «tenor lírico» con una voz cálida, flexible y «una de las más potentes», lo que le llevó a interpretar «papeles heroicos».
Interpretó los papeles de Rodolfo, Alfredo, Pinkerton y Tamino en su primera temporada.
[3] A menudo, Schock era comparado con este gran tenor, y se hablaba de él como si fuera su sucesor.
Schock también estaba interesado en el desarrollo de cantantes más jóvenes, y para ello ejercía como jurado en concursos musicales.