Estudió con Ernst Grenzebach en Berlín debutando en la Semperoper de Dresde en 1927 como un secundario Walther en Tannhäuser bajo la dirección de Richard Strauss, quien lo invitó a cantar en su ópera más reciente, la La Helena egipcia (1928).
Allí cantó Lohengrin, Tristán, Walther von Stolzing, Siegmund, Siegfried y Parsifal.
Asimismo, su bisexualidad originó tensiones entre la administración del Festival y los dirigentes nazis.
En 1948 fue Tristan con Maria Callas en Génova, dirigidos por Tullio Serafin, y en 1950 en La Scala, dirigido por Victor de Sabata con Gertrud Grob-Prandl y Siegfried bajo la dirección de Furtwängler con Kirsten Flagstad.
Participó en varias obras contemporáneas y en papeles de carácter hasta su retiro.