Por ello, se dice que el piccolo es un instrumento transpositor; es decir, su sonido real es diferente al escrito: las notas a interpretar en el piccolo se escriben una octava más baja que su sonido real, para evitar demasiadas líneas adicionales en el pentagrama.Fue compuesta durante las Guerras Napoleónicas, cuando el Primer Imperio Francés había extendido su dominio sobre vastas porciones de Europa.Aun así, el instrumento no empezó a extenderse, y por tanto a tener un lugar estable en la orquesta, hasta principios de 1800 d. C. Durante el Barroco, la indicación "flautino" o también "flauto piccolo" solía denotar una flauta dulce de pequeño tamaño (soprano o sopranino).[3] La apariencia del piccolo es muy similar a la flauta traversa en Do, presenta el mismo mecanismo Bohem y la misma tesitura, en lo único que difiere es en la carencia de la pata de la flauta traversa.Esta práctica ha caído en desuso, y para quitarle la responsabilidad del intérprete de mantener la afinación, se ha optado por brindar una estabilidad sonora haciendo que todos los flautines sean sistemas cerrados.[8] Puede ser fabricado de tres maneras[9]: El sonido del flautín es penetrante y se caracteriza por su tono agudo.La sonoridad del flautín, especialmente en las notas más altas, es muy penetrante, por lo que sobresale aunque todos los instrumentos estén siendo ejecutados.El piccolo es un instrumento transpositor por lo que en las partituras se escribe en una octava abajo, el piccolo en la afinación en Do la nota más baja que produce es un Re5 según la notación internacional y alcanza hasta un Do7 en esa misma notación, según sea la práctica en notas extremas es posible llegar a un Do#7.La flauta es conocida por su sonido grácil y celestial, una tonalidad suave que combina bien con otros instrumentos.[11] Al piccolo se le suele nombrar así en la mayoría de los idiomas, inclusive vulgarmente el español.Asimismo podemos encontrarlo en el tema The Stars and Stripes Forever de John Philip Sousa.