Durante todo el año pueden encontrarse aves como flamencos y garzas.
Se han encontrado en el término municipal hachas pulimentadas, puntas de flecha y cerámicas; se cree que pudo haber algunos asentamientos celtíberos e incluso pudo ser tal vez la antigua Alces, una ciudad prerromana celtíbera conquistada por el pretor romano Sempronio Graco el año 179 a. C. que es nombrada en sus Anales por el historiador romano Tito Livio,[3] por más que en el Itinerario de Antonino, del siglo III d. C., se la designa con el nombre de Murum; por otra parte Alces podría ser también la toledana Ocaña (del latín Alcanea), o la conquense Tresjuncos; de todas formas, situada junto a la vía o calzada romana que unía Augusta Emérita (Mérida) con Caesaraugusta (Zaragoza) a través de Toletum (Toledo), el lugar se hallaba bien situado para comerciar y es indudable que los romanos se asentaron allí, porque han aparecido mosaicos en 1953 que lo demuestran y se exponen ahora en el museo municipal; Julián San Valero Aparisi los fecha entre fines del siglo II y principios del III d. C., mientras que Carmen García Bueno los pospone al siglo IV usando además criterios numismáticos y las tipologías cerámicas.
Apenas se conservan restos del periodo visigodo, aunque hay elementos de este origen en el importante y hermoso templo de Santa María la Mayor.
La invasión musulmana en el año 711 convirtió a La Mancha en tierra de nadie y el pueblo invasor creó un importante entramado defensivo que denominó en su lengua Al-kasar, que significa "palacio fortificado", dando nombre a la población (aunque también existen evidencias de otra ciudad musulmana en el paraje de Piédrola[4]).
Se revitalizó la repoblación para cambiar este estado de cosas: abundan las franquicias y privilegios concedidos por los reyes a quienes deseen instalarse en estas tierras desde otros reinos.
Es en este siglo cuando se crea en Alcázar la famosa fábrica de pólvora, la más importante del reino y que llegó a emplear hasta 500 hombres en alguna época.
[5] Además un breve pontificio del año 1537 del papa Paolo lll convierte la parroquia de Santa María la Mayor en colegiata de Santa María la Mayor y se crea en ella el Cabildo de San Pedro y San Pablo.
[cita requerida] En 1601 doña María de Pedroche dona una casa solariega para fundar un convento nuevo para estas clarisas porque se quedó pequeño el viejo; este convento nuevo es el de San José.
En 1619 se abren dos cátedras más en la universidad franciscana: Gramática y Artes.
Sin embargo, en 1854, tras la llegada del ferrocarril a España, el trazado del ingeniero inglés Míster Creen situó en la villa una estación con un nudo ferroviario de extraordinaria importancia y el 24 de mayo de 1858 la reina Isabel II inauguró la línea Madrid-Alicante que pasaba por la ciudad.
La fábrica de pólvora, que había reducido paulatinamente su producción, cerró definitivamente en 1868.
En 1936, la guerra civil española da al traste con el incipiente progreso económico y social.
El bando sublevado bombardea en varias ocasiones la ciudad y causa graves destrozos, debido a su especial importancia como nudo ferroviario y paso obligado para acceder al sur peninsular.
Todo ello debido a su condición de importante nudo ferroviario, que comunica Madrid con el Levante español y con Andalucía.
La mayoría de la producción, cada vez más rica en varietales, se comercializa como mosto y vino a granel, así como vino embotellado bajo la Denominación de Origen La Mancha, cuyo consejo regulador se encuentra en esta ciudad.
Actualmente, la cerámica, el cuero y la madera forman parte de la artesanía local.
[21] La estación forma parte de los trazados de las siguientes líneas férreas: El punto kilométrico en las dos últimas líneas es idéntico dado que ambas también toman Madrid como kilómetro cero.
Destacan por ejemplo los trabajos de Ángel Ligero Móstoles, Francisco Saludador Merino, Rafael Mazuecos Pérez-Pastor, Manuel Rubio Herguido o Bruno Redondo.
[32][33] Por otro lado, llama la atención la aparición del apellido "Saavedra" en la partida alcazareña, totalmente ausente en la hallada en Alcalá, y que el Cervantes alcalaíno no usaría hasta después de 1585.
No obstante, era algo común en la época, la alteración y cambio de apellidos, como puede comprobarse en diversos coetáneos del autor, como Vicente Espinel, por ejemplo.
Esto no evita que siga viva la tradición cervantina en Alcázar, basada también en la existencia hasta hace pocos años de la llamada "Casa de Cervantes", (que fue derribada por su mal estado y donde hoy se alza una nueva construcción).
[38][39] Alcázar de San Juan siempre ha tenido una gran afición por el baloncesto, gracias a Antonio Díaz-Miguel.
[40] El equipo profesional de la localidad es el ADEPAL (Fundación Amistad y Deporte Alcázar), fundado en 2006 disputó la 1.ª División Nacional, llegando a jugar en la liga Adecco Oro.