Según la tradición de la iglesia, su tortura incluía antes de ser quemada en la hoguera, que se le martirizara con la extracción violenta o que se le rompieran los dientes.
La tradición dice que Apolonia se convirtió al cristianismo al saber que su madre rezaba a la Virgen María para poder concebir.
[2] En el año 249 se le acusa de promover un levantamiento contra la autoridad romana.
Después de describir cómo un hombre y una mujer cristianos, Metras y Quinta, fueron agarrados y asesinados por la muchedumbre —Metras fue martirizado clavándole clavos en los ojos; a Quinta se la obligó a rezarles a ídolos, aunque, en vez de adorarlos, los insultó; por esta razón la sacaron de la ciudad por los talones y la lapidaron—, y de cómo las casas de varios otros cristianos fueron saqueadas, Dionisio continúa: En la Edad Media solía decirse que cuando se tuviera un dolor de muelas se rezaba a Santa Apolonia y el dolor desaparecía.
Al ser mártir, también puede aparecer con la palma del martirio en la mano.