Ariccia es famosa por su porchetta (preparación de cerdo asado con base en una excelente receta local), así como por sus apreciados vinos.
Ariccia fue definitivamente conquistada por los romanos en el siglo IV a. C.; recibiendo entonces la categoría de municipium, y expandiéndose hacia el valle inferior, en el que la vía Apia la conectaba con Roma.
Situada en una posición estratégica, la ciudad fue saqueada varias veces durante las invasiones bárbaras del Imperio romano por godos, vándalos y, finalmente, por los sarracenos, que la destruyeron en el año 827.
La Iglesia Romana volvió a recuperar Ariccia en el año 1223, con el papa Honorio III, de la familia Savelli, y lo mantuvo en su poder hasta la primera mitad del siglo XV.
En el año 1854, el papa Pío IXX ordenó la construcción de un puente que permitía superar el gran bosque del valle, actualmente conocido como el parque Chigi, que hasta entonces había dificultado el acceso a Ariccia desde Roma a lo largo de la Vía Apia.