Se localizan a una corta distancia al sureste de la capital italiana, en las colinas Albanas.
La región de los Castelli ocupa una antigua y fértil área volcánica lo que ha permitido, desde la Antigüedad, la explotación de una floreciente agricultura.
Desde los tiempos de los romanos, la región es frecuentada por los nobles de Roma debido a su agradable clima durante el verano: la tradición fue seguida por los papas, los cuales mantienen una residencia de verano en Castel Gandolfo, junto al lago Albano.
Localidades que constituyen los Castelli Romani: La región es famosa por la producción de vino, incluido el vino blanco de Frascati.
Entre los bizcochos producidos en la región, están los maritozzi.