Antonio de Zúñiga

[2]​ El oficio de Continuo, llamado así por su disponibilidad continua, lo ejercían hijos de nobles criados en la Casa del Rey, empleados en tiempo de los Reyes Católicos en menesteres político-administrativo, según la voluntad regia, percibiendo una renta fija.

[4]​ Antonio tomó parte en la entrevista dirigida por el Canciller Mercurino Gattinara con la comisión francesa del Rey Francisco I de Francia dirigida por su Privado y Gran Maestre Boissy en Montpellier en 1519 en relación con las pretensiones francesas de Nápoles y Navarra.

La asamblea se disolvió sin tomar acuerdo alguno a la muerte del Gran Maestre francés Boissy.

[9]​ Dando así fin a la Rebelión de los Comuneros.

El Emperador Carlos V a su regreso a España en 1522, estimando su valor y servicios prestados, lo nombró Capitán General y Virrey de Cataluña,[10]​ cargo que Antonio ejerció del 1523 al 1525.

Antonio de Zúñiga en la decoración cerámica del claustro de la Capitanía General de Barcelona